Bares y restaurantes han mostrado este lunes una satisfacción contenida con la relajación de las medidas y con la entrada en vigor de la apertura ininterrumpida entre las 07.30 horas y las 17.00 horas. "Es un paso muy pequeño", ha asegurado Albert Barros, gerente del restaurante Casa Pagès en la Vila de Gràcia de Barcelona.
Barros afirma que con este horario limitado aún no puede sacar a trabajadores de los ERTE y pide que se permitan ya las cenas en los establecimientos. "Hasta que no tengamos un horario continuado hasta el toque de queda aquí seguiremos igual. Sin poder sacar a nadie de los ERTE", ha confirmado el gerente de Casa Pagès.
Más optimista se ha mostrado Kilian Cot, del bar Flanders de la plaza Rovira: "Vamos en la dirección correcta", ha apuntado Cot.
"Estamos contentos porque vamos hacia adelante y no hacia atrás. Prefiero abrir ahora solo hasta las 17 horas, que abrir hasta las 19 o las 21 horas y tener que cerrar después de un mes el bar por un repunte de contagios", ha reflexionado en voz alta el responsable del bar Flanders, que solo ha lamentado el día lluvioso en Barcelona que ha impedido la presencia de mucha gente en la terraza. "Aparte, muchas personas aún no saben que podemos abrir sin interrupción hasta las cinco de la tarde y nos preguntan si pueden sentarse en las mesas", ha precisado Cot.
"Poco a poco esto cogerá velocidad de crucero, los clientes también tendrán más margen para venir a la hora que quieran y la gente no estará tan condensada en un horario reducido", ha comentado el responsable del bar Flanders.
Eso sí, la principal reclamación continúa siendo poder abrir durante las tardes y noches para servir cenas con normalidad. "Nosotros estamos cerrados, no nos sale a cuenta hacer take away", ha reconocido Kilian Cot. "Nuestro punto fuerte en Casa Pagès son las tardes -con trabajadores tomando la cerveza de después de salir del trabajo- y las cenas", ha apuntado Albert Barros, que calcula que únicamente está facturando un 30% de lo habitual en su restaurante. "Abrir solo por la mañana y al mediodía no nos da beneficios. Haces 30 euros con 30 cafés. La facturación es poca y el negocio no es rentable", ha concluido Barros.
"Seguiremos viendo imágenes como las del último fin de semana en el Born, unas imágenes que resultan incomprensibles para unos restauradores que ya han sacrificado todo lo que tenían y más"
El Gremio de Restauración, decepcionado
Después de anunciarse la relajación de las medidas en bares y restaurantes, el Gremi de Restauració de Barcelona ya mostró su decepción y tachó "de avance poco significativo" la ampliación del horario hasta las 17 horas, sin permitir cenas. "Dar aire a los sectores económicos más golpeados por las restricciones no es esto. Es solo un pasito que no invita a desafectar a trabajadores en ERTE", afirmó el director del Gremi, Roger Pallarols, que recordó que solo se ha ampliado la apertura en "horas valle, en las que el consumo acostumbra a ser bajo".
Igualmente, el Gremi advirtió que cerrar la restauración a las 17 horas "no hará que la ciudadanía se encierre en casa" porque "la socialización continuará en las plazas, en las playas, en los parques y, sobre todo, en los domicilios particulares". "Seguiremos viendo imágenes como las del último fin de semana en el Born, unas imágenes que resultan incomprensibles para unos restauradores que ya han sacrificado todo lo que tenían –ahorros, créditos- y más", concluyó Pallarols.
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