València apuesta por la avenida del Puerto como su paseo al mar tras desechar el plan de Blasco Ibáñez

  • El Ayuntamiento ultima el proyecto de corredor verde que reducirá a dos los carriles para coches en esta vía de 2,5 km.
  • El vehículo privado a motor tendrá el 30% del espacio y la movilidad a pie y sostenible el 70%, al revés que en la actualidad.
  • El carril bici bajará de la acera a la calzada y la nueva avenida tendrá menos asfalto para combatir el 'efecto isla de calor'.
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Plano del futuro corredor verde de la avenida del Puerto de València.
Plano del futuro corredor verde de la avenida del Puerto de València.
Ayto. València
Plano del futuro corredor verde de la avenida del Puerto de València.

La unión de la ciudad de València, o mejor dicho, de su centro histórico, con el mar ha sido un tema recurrente en el diseño urbano desde comienzos del siglo XX. De hecho, a principios del XXI, estuvo a punto de concretarse por la avenida Blasco Ibáñez (antes llamada Paseo Valencia al Mar) con la prolongación diseñada por el Gobierno local del PP, pero los tribunales y la persistente defensa de los habitantes del Cabanyal impidieron el derribo de 1.000 viviendas y que este eje viario partiera el barrio marinero en dos.

Una vez desechado aquel proyecto, con el Cabanyal-Canyamelar recuperando el pulso lentamente tras años de degradación, el Ayuntamiento de València ha decidido apostar por otra alternativa que ya existe, pero que será reconvertida en un bulevar: la avenida del Puerto. Este será el nuevo paseo al mar, pero con la diferencia de que no finaliza en ninguna trama urbana histórica, sino en la antigua dársena, hoy rebautizada como la Marina de València.

Así lo ha explicado este lunes la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, al exponer los planes de su departamento para convertir la avenida del Puerto en el paseo al mar de València y conectar así el centro de la ciudad con sus barrios marineros, en una actuación "que prevé la recuperación del espacio público para convertirla un verdadero bulevar". 

El Consistorio ha comenzado a elaborar el pliego para licitar la redacción de proyecto cuanto antes y optar a financiación europea. Su principal objetivo es "habilitar un eje peatonal que conecte el centro de València con el mar sin necesidad de destruir ningún barrio. Un eje renaturalizado para que entre de lleno a formar parte de la infraestructura verde real de la ciudad", ha afirmado Gómez.

Para ello, se eliminarán dos carriles de circulación de coches y una de las bandas de aparcamientos, lo que permitirá ganar un espacio lineal de alrededor de siete metros a lo largo de la vía. Esto posibilitará bajar el carril bici de la acera a la calzada y ampliar esta con vegetación, lo que ayudará a combatir el efecto llamado efecto isla de calor y funcionará también como barrera acústica y vegetal.

Asimismo, al eliminar asfalto en buena parte de la avenida se conseguirá mejorar el drenaje de las aguas pluviales. "El objetivo es cambiar los porcentajes de reparto del espacio urbano dirigiéndolos hacia la sostenibilidad, la seguridad y la inclusión. Si actualmente, los porcentajes de espacio son 70/30, es decir, un 70% para vehículos motorizados, y el 30% restante para peatones y elementos de movilidad sostenible, lo que queremos es invertir esas proporciones, de manera que haya un 30% del espacio para vehículo motorizado y un 70% para carril bici y viandantes", ha añadido Gómez.

La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, este lunes, en la presentación del proyecto de renaturalización de la avenida del Puerto.
La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, este lunes, en la presentación del proyecto de renaturalización de la avenida del Puerto.
Ayto. València

La superficie de actuación es de 2,5 kilómetros de recorrido y de 75.000 metros cuadrados. Se recuperarán 30.000 metros cuadrados de espacio público, de manera que habrá 52.500 metros cuadrados para las personas y se reducirá a 22.500 m² el espacio para los vehículos.

Urbanismo no apostará en este caso por una actuación táctica, es decir, provisional, sino por un proyecto definitivo para encajar el proyecto en la Estrategia de Reconstrucción y en la Agenda 2030, de manera que se beneficie de la financiación estatal y europea prevista.

"La sostenibilidad, la perspectiva de género, la movilidad sostenible, la salud, el paisaje y la accesibilidad universal serán los pilares de este proyecto que convertirá la avenida del Puerto en un verdadero corredor urbano", ha finalizado la vicealcaldesa.

Hasta cuatro nombres desde su apertura en 1802

La avenida del Puerto tiene su origen en el camino nuevo del Grao, proyectada por el arquitecto Vicent Gascó en 1788 y abierta al tráfico en 1802 para canalizar el tráfico de los caminos Hondo y Viejo del Grao, cuyo objetivo era dar vitalidad a la actividad en el puerto. Al principio, en los márgenes se asentaron numerosos almacenes, talleres y factorías, pero a partir del siglo XX, especialmente con la celebración de la Exposición Regional de València de 1909, la avenida fue tomando un carácter fundamentalmente residencial.

Su nombre original, que es el que lleva hoy día, fue referencia al Puerto de València, pero la finalización de la Primera Guerra Mundial recibió el nombre de avenida de los Aliados. Posteriormente, en el contexto de la II República fue rebautizada como avenida de Lenin y, finalmente, durante el franquismo recibió el nombre de avenida del Doncel Luis Felipe García Sanchiz. Con la llegada de la transición y la democracia, la avenida recuperó su denominación original, avenida del Puerto, tal como se conoce en la actualidad.

Por ella circularon carros, tranvías y coches, y fue una avenida de doble sentido hasta su remodelación en 2005, con motivo de la Copa del América, cuando se dejó un único sentido, pero, tal como ha lamentado la concejala de Urbanismo, "el Gobierno PP de entonces solo tuvo en cuenta el vehículo privado, dejó arrinconados los desplazamientos a pie en unas aceras estrechas, y se olvidó de las bicicletas, por lo que hubo que improvisar un carril bici a última hora que, además, se ubicó sobre la acera". 

De autopista urbana a corredor verde

«De esta manera –ha continuado Sandra Gómez - la avenida del Puerto pasó a convertirse en una autopista dentro de la ciudad, con cinco carriles y dos bandas de aparcamiento, con unas aceras de escasos 3 metros (limitadas por el espacio ocupado por unos diminutos alcorques)".

Para paliar esta situación "alejada del urbanismo actual", la Concejalía de Desarrollo Urbano plantea este proyecto de renaturalización, que permitirá "conectar el centro urbano con la fachada marítima bajo las premisas de la perspectiva de género, la accesibilidad, la eliminación de barreras físicas y la dotación de las infraestructuras de soporte para los nuevos desarrollos de las telecomunicaciones necesarias en aras a la quiebra de la brecha digital. En definitiva –ha concluido- comprenderá un diseño universal para todas las personas".

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