Casi 20.000 niños migrantes están en situación irregular en la Comunitat, con trabas para acceder a ayudas y educación

Cerca de 20.000 personas migrantes menores de 19 años vive en situación administrativa irregular en la Comunitat Valenciana, de acuerdo con un análisis realizado por Save the Children y la Fundación por Causa, que advierten de las dificultades de estos niños y jóvenes y sus familias para acceder a ayudas o a educación no obligatoria.
Archivo - Pobreza Infantil (imagen de recurso)
Archivo - Pobreza Infantil (imagen de recurso)
PABLO MARTÍ/SAVE THE CHILDREN - Archivo
Archivo - Pobreza Infantil (imagen de recurso)

Si el número de migrantes en situación irregular y con menos de 19 años era en España en 2019 de casi 147.000 personas, en la Comunitat Valenciana viven el 13,6 por ciento de esos niños y niñas, lo que implica que cerca de 20.000 menores se encuentran en esa situación. Así, es la tercera autonomía con mayor número de niños en esta situación, solo por detrás de Catalunya (34.000) y la Comunidad de Madrid (29.300).

Las dos organizaciones han llevado a cabo un estudio que pone luz ante la invisibilidad que viven niños, niñas y adolescentes migrantes sin papeles en España, quienes tienen una tasa de irregularidad muy por encima de la del conjunto de la población migrante sin papeles, situada alrededor del 13%, según han explicado en un comunicado.

La tasa de irregularidad total de niños, niñas y adolescentes migrantes en España es de 20,4%, es decir, de cada cinco niños y niñas migrantes que viven en nuestro país, uno está en situación administrativa irregular.

En lo que respecta a la Comunitat Valenciana, esta tasa aumenta al 22,2%. De ellos, 7.013 tienen entre 0 y 4 años, 4.364 entre 5 y 9, 3.375 entre 10 y 14 y 5.084 entre 15 y 19 años. Esto implica que más de un tercio de los niños y niñas migrantes en situación administrativa irregular en la Comunitat Valenciana tiene menos de 5 años.

El director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández, ha explicado que "en muchas ocasiones a estos niños y niñas se les trata antes por su condición de migrantes que por el hecho de ser niños y niñas, y es algo que no se puede tolerar, ya que son sus derechos más fundamentales los que están en peligro, como su derecho a la Salud o a la Educación".

MÚLTIPLES DAÑOS A LA INFANCIA MIGRANTE

Las consecuencias de esta situación "son tangibles y, a menudo, trágicas y de largo alcance", explican las asociaciones. Los hogares con personas de nacionalidad extracomunitaria tienen niveles más bajos de renta y mayor riesgo de pobreza y exclusión que aquellos compuestos por nacionales, pero la situación se agrava con la llegada de los hijos e hijas: la probabilidad de riesgo de pobreza para un hogar de características medias con menores a cargo y con nacionalidad española es del 14%; si este mismo hogar es extracomunitario, la probabilidad sube al 48%.

Las familias pobres en situación de irregularidad quedan fuera, por ejemplo, del Ingreso Mínimo Vital concebido para proporcionar una red básica de seguridad precisamente a quienes están como ellas. No obstante, en la Comunitat Valenciana sí que se incluye a la población sin papeles en la Renta Valenciana de Inclusión, pero "es necesario garantizar el acceso de estas familias y analizar y eliminar cualquier tipo de traba administrativa que pueda surgir en su tramitación".

Hernández ha advertido que "la crisis del coronavirus puede empeorar todavía más esta situación, ya que muchas administraciones han ralentizado algunos procesos que pueden afectar a este colectivo, como es la tramitación de estas ayudas o de los permisos de residencia".

"INCONVENIENTES" PARA ACCEDER A LA EDUCACIÓN

El acceso efectivo al derecho a la educación también puede verse vulnerado por la ausencia de un permiso de residencia y de un Número de Identificación de Extranjero que impida su acceso a exámenes oficiales, certificaciones o ayudas públicas.

Asimismo, "es un inconveniente cuando se trata de participar en el sistema de educación no obligatoria", han advertido las asociaciones, que apuntan que "estas trabas no necesariamente están en la norma, sino que son el resultado del desconocimiento o la arbitrariedad de algunas autoridades educativas".

DERECHO DE LA INFANCIA A LA SALUD

Las diferencias entre la ley y su aplicación también afectan al derecho de la infancia a la salud, donde las familias en situación irregular deben hacer frente a "numerosas arbitrariedades y dificultades prácticas" motivadas por la "disparidad de criterio de los sistemas sanitarios en las comunidades autónomas" y los importes de facturas médicas.

En ocasiones, el miedo a que el uso de los sistemas sanitarios desvele su situación ante las autoridades policiales aleja de facto a los niños y las niñas de los centros de salud primaria y especializada, han lamentado.

Además, el impacto de la irregularidad en la salud mental es uno de los aspectos más difíciles de identificar por los sistemas sanitarios y de protección, pero "uno de los que dejarán una huella más profunda".

"El miedo, la ansiedad y el trauma que los niños y las niñas viven de manera directa y perciben en las personas adultas definirá sus oportunidades en la vida de un modo que resulta difícil de comprender", aseguran las organizaciones en su informe.

EL COSTE DE LA REGULARIZACIÓN

La Fundación por Causa y Save the Children han defendido que una regularización dirigida específicamente a los hogares de personas migrantes sin papeles con hijos e hijas a cargo "permitiría reducir sustancialmente su coste fiscal para la sociedad y eliminar buena parte de los extraordinarios obstáculos administrativos, económicos y educativos a la integración social".

Además, la naturalización de su situación administrativa "permitiría abrir una vía de escape a la vulnerabilidad social que amenaza con condicionar la vida de toda una generación de ciudadanos y ciudadanas extranjeros", han argumentado.

De forma complementaria, Save the Children pide proporcionar un régimen jurídico específico para toda la infancia migrante. Por último, considera fundamental que se permita el acceso a las familias en situación administrativa irregular al Ingreso Mínimo Vital.

"El número de menores que se encuentran en una situación administrativa irregular en la Comunitat Valenciana solo representan el 2,2% del total de niños y niñas que viven en nuestra autonomía, por lo que es necesario huir de discursos alarmistas o que inciten al odio contra este colectivo. Lo más importante es que son niños y niñas vulnerables y es nuestro deber como sociedad protegerlos y garantizar que se cumplan sus derechos, como los de cualquier otro niño o niña", concluye Hernández.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento