Ya son una realidad. El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó este jueves las modificaciones en hasta nueve ordenanzas fiscales para favorecer la bonificación o exención de tasas a los sectores más afectados por la pandemia del coronavirus, medida que supondrá un impacto económico en las arcas municipales de seis millones de euros. "Estamos ayudando a las personas, a las empresas más afectadas por la crisis y vamos a seguir en ese camino", destacó la delegada de Hacienda y Administración Pública, Sonia Gaya.

En lo que impuestos se refiere, todos han quedado congelados este año, y únicamente se amplía la bonificación recogida en la ordenanza de solidaridad social y fomento del empleo para las empresas de la Zona Franca, que podrán pedir hasta el 50% siempre que acrediten no haber reducido su plantilla en el último año.

Respecto a las tasas, hosteleros, hoteleros y agencias de viaje podrán beneficiarse de la reducción del 50% en la recogida de basura durante este año. La aplicación de esta ayuda se realizará a través de la Agencia Tributaria, que se encargará de los trámites de forma sin que sea necesaria una solicitud previa.

También quedarán exentos este año los hosteleros y los hoteles con terraza del pago de la tasa por ocupación de la vía pública para la instalación de veladores. Mientras que el sector hotelero tampoco tendrá que abonar la tasa por reserva para la entrada de vehículos a través de aceras, aparcamientos exclusivos o paradas para carga y descarga.

Otros sectores a los que beneficiarán las modificaciones aprobadas son los taxistas y los cocheros de caballo. Los primeros estarán exentos de pagar la tasa por reserva de espacio para las paradas de auto-taxis, lo que suponía para cada autónomo entre 520 y 1.000 euros, dependiendo del turno. Los cocheros, por su parte, quedarán libres del abono de la tasa por utilización privativa, aprovechamiento especial del dominio público local y la prestación de servicios de las cocheras municipales, lo que les suponía unos mil euros al año.

La revisión de las ordenanzas ha establecido igualmente ayudas para el deporte base y las entidades de los barrios que redujeron sus ingresos el pasado año. Así, el Ayuntamiento ha aprobado una bonificación del 90% sobre el precio público por el uso de instalaciones para las entidades que realicen reservas completas de temporada y tengan un calendario deportivo, y ha reducido también los precios de las piscinas. Por último, se han incrementado las bonificaciones por la realización de actividades deportivas para menores en los periodos vacacionales.

El único precio público que se ha incrementado este año ha sido el de la entrada del Real Alcázar, aunque solo para personas no empadronadas ni residentes en la ciudad. La subida supone que la entrada general pase a costar 13,5 euros, mientras que la especial al Cuarto Real Alto se sitúa en 5,5 euros, lo que implica en ambos casos una subida de un euro. Los titulares del carné joven y los jubilados y mayores de 65 años de la Unión Europa pagarán seis euros. Además, este año la entrada al conjunto palaciego incluye también el acceso al Antiquarium, la Colección Bellver y el Castillo de San Jorge. Por último, se ha reducid a la mitad la tarifa para los rodajes en este espacio.

Reacciones de la oposición

El portavoz de Ciudadanos, Álvaro Pimentel, ha mostrado su apoyo al Consistorio al considerar que las medidas "mejoran la calidad de vida de los ciudadanos". Y ha destacado que su formación ha demostrado que "se puede estar en la oposición y ser útil".

Por su parte, el portavoz del PP, Beltrán Pérez, apostó por la bajada de impuestos y las ayudas directas para recuperar la economía de la ciudad. Y aseguró que "Espadas hace hoy lo que le decía al PP que era imposible cuando se lo pedíamos en verano porque decían que poníamos en riesgo la estabilidad" del Consistorio.

Mientras, el portavoz de Adelante, Daniel Rojas, criticó la "mala planificación" en cuanto a gastos e ingresos para 2021. Y criticó que el hecho de incluir a la Zona Franca "suena a favor político". El concejal de Vox Gonzalo García de Polavieja consideró positivo "todo lo que sirva para mejorar la situación económica de los ciudadanos", aunque apostó por haber actuado sobre tributos de mayor calado.