El PP afronta su crisis abandonando la sede de Génova: "No debemos seguir en un edificio en investigación"

Edificio de la sede del PP, situado en la calle Génova, en Madrid (España), a 24 de julio de 2020.
Edificio de la sede del PP, situado en la calle Génova, en Madrid (España), a 24 de julio de 2020.
Jes˙s HellÌn Jesús Hellín
Edificio de la sede del PP, situado en la calle Génova, en Madrid (España), a 24 de julio de 2020.
Pablo Casado se ve fuerte y ve fuerte al PP. El mal resultado en Cataluña no cambia la estrategia de Génova y así lo dejó claro este martes el propio presidente ante el Comité Ejecutivo Nacional, al que acudió precisamente el candidato catalán, Alejandro Fernández. "No hay nada que celebrar para los que queremos una España y una Cataluña unida", sostuvo Casado, pero culpó a Ferraz y al PSOE de "hundir la participación". El mayor anuncio de Casado, eso sí, es que el partido se va de la sede de Génova, que está siendo investigada por la justicia. "No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando", sentenció. Además, aprobará un nuevo mecanismo de transparencia para el partido para evitar nuevos casos de corrupción. Los cambios, por tanto, son de estructura, pero no de nombres.

Pablo Casado se ve fuerte y ve fuerte al PP. El mal resultado en Cataluña no cambia la estrategia de Génova y así lo dejó claro este martes el propio presidente ante el Comité Ejecutivo Nacional, al que acudió precisamente el candidato catalán, Alejandro Fernández. "No hay nada que celebrar para los que queremos una España y una Cataluña unida", sostuvo Casado, pero culpó a Ferraz y al PSOE de "hundir la participación". El mayor anuncio de Casado, eso sí, es que el partido se va de la sede de Génova, que está siendo investigada por la justicia. "No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando", sentenció. Además, aprobará un nuevo mecanismo de transparencia para el partido para evitar nuevos casos de corrupción. Los cambios, por tanto, son de estructura, pero no de nombres.

Por otro lado, el PP convocará una convención nacional "este otoño" para reforzar su espacio electoral, incluyendo "a la sociedad civil". Para Casado, el PP es el partido "de la corazón y la cabeza", no de las "vísceras". Es la formación, dijo, de las "familias" y de los "jóvenes", pero también de los "mayores". Reivindicó su europeísmo y a la mayoría "que habla con moderación". De cara a lo que viene, los populares ofrecen "un cambio tranquilo" frente a Pedro Sánchez. "Queremos que nadie se vaya" y "ampliar" la base electoral del PP "a más gente", añadió un líder de la oposición rotundo y serio. "Queremos que vuelvan los que se han marchado". El mensaje de Casado es "ampliar la base de votantes" desde el "centro político".

"No solo debemos seguir en la centralidad, también debemos hacer que España lo esté para que las elecciones vuelvan a ganarse ahí, y no en los extremos. Ni queremos ganar en la radicalidad, ni a España le serviría de nada que ganáramos ahí", expresó Pablo Casado sobre las perspectivas de los suyos, mirando más al medio plazo, pues recordó que no hay citas electorales, salvo sorpresa, hasta 2022.

Casado reconoció que los resultados en Cataluña fueron "malos", pero respaldó a Fernández y su estrategia electoral. Se mantendrá, por lo tanto, al frente de los populares catalanes. "Respaldamos la apuesta", dejó claro el presidente de los populares. Más allá de los elogios a su candidato, el líder de la oposición asumió que las medidas planteadas por el PP eran las adecuadas sobre impuestos, ocupación o seguridad. "Ha sido una campaña muy difícil", reconoció, incluyendo también las circunstancias personales de Fernández.

"El PP entonces cayó en picado en las encuestas por un tema que nada tiene que ver con esta dirección"

"Al no tener grupo parlamentario, no teníamos garantizada la cobertura mediática", añadió un Pablo Casado que reconoció también el esfuerzo de la dirección de Génova, personificada en Teodoro García Egea, que ha vuelto a estar en el disparadero. "Lo que no sabíamos era el despliegue de nuestros adversarios" y "nunca antes se había visto la implicación de la Fiscalía o el CIS", y culpó al caso Bárcenas del declive. "El PP entonces cayó en picado por un tema que nada tiene que ver con esta dirección". Casado acusó a las encuestas o las horas de televisión de dar demasiada importancia a este caso mientras había un "silencio atronador" sobre asuntos similares que implican al PSOE. "No es una táctica nueva".

Pablo Casado, eso sí, dijo que el PP "también tiene su propio manual de resistencia" y avisó de que a nivel nacional están "casi empate técnico" con los socialistas. "Perder ahora otro escaño no va a modificar nuestra estrategia", comentó, antes de explicar que en las generales los populares duplican a Vox y Cs, con el PSOE superado por el BNG o por Bildu. "No escuché entonces a nadie pedir a Sánchez responsabilidades".

La dirección pide "no extrapolar los resultados" al escenario nacional, pero dice que los extremos "ya se retroalimentan", reduciendo la moderación "al mínimo exponente". De cara al futuro, Pablo Casado pide mantener "la oferta política" de los populares. "He encargado un plan estratégico de recuperación de nuestro espacio electoral en Cataluña", anunció el presidente del PP. La mirada de los populares está ya en el escenario nacional. "Sufrimos la peor caída de escaños en abril de 2019 y nos recuperamos en noviembre", recordó, antes de reconocer que cuando asumió la presidencia el PP era "tercera fuerza".

Una campaña del Gobierno

En este sentido, quiso poner en valor los resultados electorales a nivel autonómica, a pesar "de contextos de campaña muy complejos por culpa del Gobierno más radical de la democracia". Pero para Casado "no es suficiente" y llamó a "soltar lastre". El presidente lo dejó claro: "Defender al partido no es justificar las acciones personales" y por eso la dirección "no va a dar más explicaciones" sobre hechos pasados. "No nos lo podemos permitir más" porque el daño "para la alternativa" a Sánchez (que según Casado es el PP) es "inasumible". Casado sentenció ese tema con rotundidad: "No podemos seguir pagando esas facturas".

Por su parte, el portavoz del partido y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, tiene claro que Casado "corregirá el rumbo si es necesario" tras el batacazo del 14-F. Además, rechazó la postura de Cayetana Álvarez de Toledo, quien ha calificado de "errática" la estrategia del presidente popular en las elecciones catalanas, pues entiende que con ella ha dejado a "votantes desorientados, huérfanos y sin razón suficiente" para votar al PP.

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