Los directores generales del Ministerio y de las consejerías autonómicas de Sanidad se encuentran reunidos este martes para determinar cuáles son los próximos grupos de población que serán vacunados contra la Covid y sobre la mesa tienen una recomendación de los expertos que en el caso de las vacunas de Pfizer y Moderna -que no se administrarán a personas mayores de 55 años- el proceso continúe en base a un criterio de edad. Es decir, que a las personas mayores de 80 años que ya deberían estar vacunándose les sigan las que tienen entre 70 y 79 y no personas con riesgo alto o muy alto de complicaciones por patologías previas, como estos días han pedido distintos colectivos médicos. 

Fuentes conocedoras de los trabajos previos en la ponencia de vacunas que asesora a la Comisión de Salud Pública apuntan a que la vacunación con Pfizer y Moderna debe continuar por las personas de entre 70 y 79 años, al considerar que la edad es el factor más determinante, con diferencia, en que la Covid se convierta en una enfermedad grave o letal. Más, añaden los expertos, que tener una patología que pueda provocar complicaciones, como la diabetes. También apuestan por que los siguientes en recibir las dosis de Pfizer y Moderna sean los grandes dependientes.

Dado que la semana pasada determinaron que la de AstraZeneca no se pinchará a personas mayores de 55 años, la estrategia de vacunación debe bifurcarse ahora en dos caminos. Por una parte, se espera que los expertos determinen si una vez vacunados todos los profesionales sanitarios y sociosanitarios con la vacuna de la Universidad de Oxford, se continúe con los trabajadores esenciales. Por otra, se espera que se desvele la incógnita acerca de a las personas mayores de 80 años que recibirán las de Moderna o Pfizer les seguirá la población de entre 70 y 79 años o antes se llamará personas altamente vulnerables ante la Covid por tener patologías previas.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, no ha querido dar detalles en una rueda de prensa al término del Consejo de Ministros donde ha informado de la reunión de la Comisión de Salud Pública de este martes que, según ha dicho, espera que  tome una decisión acerca sobre cómo continuar la vacunación a medida que se avanza en la inmunización de sanitarios de primera línea y mayores de 80 años  y de los sanitarios.

"Hoy, ahora mismo, hay una nueva reunión de la Comisión de Salud Pública donde se irá avanzando otras pautas de AstraZeneca que permita que podamos avanzar hacia otros colectivos" y lo mismo con las de Moderna y Pfizer, se ha limitado a indicar Darias, que ha pedido esperar a la decisión de los directores generales.

Lo que sí ha reiterado es que la estrategia de vacunación y las actualizaciones sobre grupos de población que se van adoptando a medida que avanza el proceso es una decisión conjunta que toman el Gobierno central y las comunidades autónomas y que ningún gobierno autónomo puede tomar decisiones unilaterales, como este lunes hizo Cataluña, que anunció que empezará a vacunar ya con AstraZeneca a cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencia, un colectivo que todavía no ha sido señalado por la Comisión de Salud Pública que vuelve a reunirse este martes.

Darias ha afirmado que se trata de decisiones colectivas y que el Gobierno no dará vía libre para que las comunidades decidan a quién vacunar por su cuenta, lo que podría dar lugar a que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid opte por vacunar antes a taxistas o camareros como ha dicho que cree conveniente.

La ministra ha recordado que "la estrategia [de vacunación] es única, ha sido participada y acordad por las comunidades y el Ministerio de Sanidad y los grupos que se establezcan son los que deben seguir las comunidades porque son todas las que están participando" en la Comisión de Salud Pública.

Sobre la decisión de la Generalitat catalana de empezar a vacunar a mossos, bomberos o funcionarios de prisiones al mismo tiempo que a personal sanitario de segunda línea como fisios o farmacéuticos, Darias ha recordado que "los primeros colectivos que hay que vacunar son los sanitarios" porque la estrategia de vacunación sigue "principios éticos, de igualdad y reciprocidad y solidaridad que tiene que ver con una mayor vulnerabilidad y exposición al riesgo".