A simple vista, pocos defectos se le pueden sacar a David Beckham. Y no estamos hablando de su físico, sino de que, una vez retirado como futbolista (habiendo sido uno de los mejores jugadores ingleses de la historia) y a sus 45 años, se ha reconvertido en todo un empresario de éxito.

Romeo Beckham protagoniza por primera vez la portada en una revista de moda

Ya lo demostró con aquella sorprendente noticia de que pretendía empezar a comercializar su propia miel orgánica después de apasionarse por la apicultura durante el confinamiento por el coronavirus, así como en el sector de los licores tiene su propia marca de whisky y de ginebra -que anuncia junto a su padre-, pero ahora ha decidido probar otros campos (digamos, más verdes).

El fundador y actual gerente del equipo de fútbol Inter de Miami está aparcando un poco su faceta como modelo y dando rienda suelta a diversos negocios, sabiendo que prácticamente lo que toca lo convierte en oro. Y ahora ese oro también tendrá un olor característico, pues el marido de Victoria Beckham se ha decantado por la marihuana.

A través de su fondo DB Ventures, que creó hace unos años, el antiguo centrocampista de Real Madrid y Manchester United ha adquirido una participación en Cellular Goods, empresa dedicada a la elaboración de productos medicinales a partir del cannabis.

Esta entidad, por cierto, está a punto de iniciar su cotización en bolsa, por lo que supone un win/win tanto para David Beckham, que apuesta por el uso cada vez más extendido de la marihuana terapéutica, como para Cellular Goods, que tiene a toda una celebrity respaldando su proyecto.

"En los últimos años hemos estado observando un crecimiento masivo y una mayor conciencia de la importancia del cuidado personal y creemos que los cannabinoides demostrarán que son el rey de los ingredientes del bienestar", ha afirmado Alexis Abraham, el director ejecutivo de Cellular Goods.

Asimismo, ha explicado algunos de los beneficios de sus productos y de la utilización de la maría con fines médicos: "Algunas de nuestras pruebas revelan que las formas más fuertes de CBD [uno de los cannabinoides más comunes] pueden ayudar a reducir la cantidad de ataques epilépticos en algunos pacientes en más del 40%".