La Covid y Filomena hacen "insostenible" la estancia en las aulas: "Tengo tanto frío que no puedo concentrarme"

Estudiantes con abrigos, guantes y capuchas para soportar el frío en clase
Estudiantes con abrigos, guantes y capuchas para soportar el frío en clase.
CEDIDA POR CANAE
Estudiantes con abrigos, guantes y capuchas para soportar el frío en clase
Estudiantes con abrigos, guantes y capuchas para soportar el frío en clase.
CANAE / ATLAS

Los protocolos antiCovid para intentar evitar los contagios obligan a ventilar las aulas y pese a la existencia de procesos artificiales, la gran mayoría de centros están optando por abrir las ventanas para renovar el aire, toda vez que es lo ideal y que los presupuestos con los que cuentan no permiten grandes gastos. Muchas voces venían advirtiendo del problema que esto supondría cuando llegase el invierno pero pocos podían imaginar que en esta ocasión España sufriría además el mayor temporal de los últimos 50 años. Dar clase en estas circunstancias se está haciendo "insostenible", tal y como denuncia la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae). 

"He tenido tanto frío que no podía concentrarme", relata un joven de un centro de Murcia. "En mi instituto hace tanto frío que algunos alumnos se traen mantas", coincide otro de la misma comunidad. "Estamos en una cuarta planta, con todo abierto y las estufas apagadas", se suman desde Córdoba, en lo que son solo algunos de los testimonios que Canae está recopilando para conocer la experiencia de los chavales. 

En los mensajes que llegan se pueden leer igualmente historias de Málaga, donde dicen sentirse como "en un congelador de tamaño industrial", o de Extremadura, donde se quejan de la humedad por la lluvia y de la falta de calefacción. Muchos de los relatos van acompañados de fotos que, como el caso también de Valencia o Sevilla, muestran a profesores y alumnos sentados en sus mesas sin quitarse los abrigos y pertrechados con guantes, bufandas y gorros.

Estudiantes con abrigos, guantes y capuchas para soportar el frío en clase.
Alumnos con abrigos, capuchas y mantas en clase por las bajas temperaturas y la necesidad de tener las ventanas abiertas por los protocolos antiCovid.
CEDIDA POR CANAE

Madrid y Castilla-La Mancha, dos de las autonomías más afectadas por la borrasca Filomena, han prorrogado el cierre de los colegios hasta el lunes, optando por la enseñanza online, pero el resto ha vuelto al sistema presencial. "Hay dos frentes. Por un lado, las comunidades que están sufriendo más las consecuencias de este temporal. Y por otro lado, otras, como quizás las del Mediterráneo, que son menos frías pero que tienen centros e institutos prefabricados y sin instalaciones adecuadas", explica Andrea G. Henry, presidenta de la confederación. Es en este punto cuando la situación extrema que se está viviendo saca a relucir nuevamente un problema del que se quejan desde hace años y que ahora se ve fuertemente agravado. 

-15 grados en teruel

  • Las escenas de alumnos y profesores abrigados hasta las orejas y tapados con mantas se suceden también en zonas donde los centros sí suelen estar bien preparados para afrontar temperaturas bajas, pero desde luego, no tan extremas. Con los termómetros descendiendo a niveles históricos y la necesidad de ventilar, las cosas se complican. "Cuando he llegado al instituto a las nueve de la mañana hacía -15 grados. El equipo directivo se acercó el día anterior para poner la calefacción, pero te enfrentas al Covid y a tener que abrir las ventanas cada cierto tiempo", relata una profesora de un pueblo de Teruel, quien considera que si con este temporal y una incidencia por coronavirus tan elevada como la de las últimas semanas no se ha recurrido al cierre de los colegios y a la enseñanza online ya no cree que se haga.   

"Queremos visibilizar la precariedad que muchos centros e institutos llevan tiempo sufriendo. Sabemos que los hay con una calefacción antigua que funciona muy mal, otros que directamente no disponen de ella al ser barracones, están los que presentan problemas de aislamiento... Son muchas situaciones. No tenemos cifras porque no existen datos de cómo está cada centro pero por las quejas que nos llegan podemos hablar de que es una situación bastante generalizada", lamenta Andrea. Una situación que cada invierno sale a la luz "pero pronto se olvida" y que esta vez ha surgido con más crudeza. La organización reclaman a las Administraciones que todos las instalaciones educativas cuenten con un sistema de climatización de calidad, y no solo previsto para el frío, ya que el calor excesivo también genera inconvenientes.

Apuesta por la presencialidad pero en "condiciones dignas"

La joven es consciente de que sus reivindicaciones no serán atendidas a tiempo para hacer frente a la actual ola siberiana así que la solución ahora pasa por tomar medidas que permitan actuar de forma inmediata. En ese sentido propone cuestiones como aprovechar los turnos de semipresencialidad que se están llevando a cabo para reducir las ratios y que "se garantice que los estudiantes a los que les toca ir al centro estén en las aulas que tengan menos problemas". 

Otra opción es mantener la educación a distancia para todo el alumnado mientras las condiciones meteorológicas sigan siendo tan adversas, pero siempre que sea eficiente y no haya pérdidas de tiempo en el proceso educativo. "Los estudiantes queremos ir a clase. Creemos que la presencialidad es insustituible. Pero necesitamos que las condiciones sean dignas. Hay que ventilar las aulas porque tienen que ser seguras pero la educación es un derecho fundamental cuya calidad debe estar garantizada", zanja Andrea.

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