La vacuna producida por la farmacéutica Moderna, al igual que está sucediendo con la de Pfizer, ha provocado una serie de efectos secundarios derivados en aquellos usuarios que ya la han recibido, según ha informado la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA en inglés).

Los efectos producidos no son demasiado graves pero sí muy molestos. Los más registrados han sido fatiga, dolor de cabeza o dolor muscular, unas dolencias habituales tras haber recibido una vacuna, sin embargo algunos voluntarios también han sufrido náuseas o vómitos intratables e inflamación de la cara.

Erupciones, náuseas... los efectos adversos que han presentado algunos pacientes con la vacuna de Pfizer

Desde la Administración de Medicamentos estadounidense han notificado un total de 7 usuarios con molestias y dolencias notables durante los ensayos clínicos de la vacuna, aunque ninguno de ellos ha temido por su vida en ningún momento.

Más concretamente, tres personas sufrieron hinchazón en mejillas o labios, uno de los efectos secundarios que más ha llamado la atención debido a que es la primera vez que pasa con todas las vacunas administradas, incluidas las de otras farmacéuticas. 

De entre los 30.000 voluntarios, también ha habido casos de desgaste de los cartílagos que cubren a las articulaciones, más conocido como artritis reumatoide. Además, la parálisis de Bell, que consiste en el bloqueo temporal de una parte de la cara, es otro de los síntomas que apareció en cuatro de los voluntarios.

Desde la FDA han evaluado estos casos en proporción al número de personas vacunadas, y, en vistas de que “el perfil de seguridad es favorable” y de que los efectos secundarios detectados “no suponen un problema de seguridad específico que impida su uso de emergencia”, los inmunólogos, epidemiólogos y expertos en enfermedades infecciosas han recomendado el uso del antídoto.