El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, han mantenido una conversación telefónica de 45 minutos que ha concluido "sin avances" para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y sin coincidencias tampoco con respecto a otras reclamaciones que el popular ha hecho al presidente, sobre un pacto por la sanidad o una gestión" profesional" de los fondos europeos.

Cuatro días después de que Sánchez anunciara que iba a llamar a Casado, y, recuerdan en el PP, "cincuenta y cinco días después de la última llamada realizada" por Casado, según recuerdan en el PP, el presidente ha llamado al líder PP para insistirle en la necesidad de "desbloquear la renovación de varios de los principales órganos constitucionales". Además del CGPJ, el presidente ha reiterado a Casado "la importancia de cumplir con el mandato constitucional" de renovar también "el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Consejo de Administración de RTVE".

Según ha informado Moncloa ha sido una conversación "cordial" que, sin embargo, ha terminado "sin avances y solo ha servido para comprobar que la posición de bloqueo del PP sigue siendo la misma".

"No hay bloqueo por nuestra parte", ha replicado fuentes del PP, en alusión a que el acuerdo estaría hecho si el PSOE se aviene a cumplir sus condiciones para reformar el Poder Judicial.

Este martes, Casado ha reiterado a Sánchez que, en primer lugar, la renovación del CGPJ debe partir de un "un pacto PP-PSOE sin Podemos", es decir, que entre los 12 vocales -del total de 20- para cuyo nombramiento deben ponerse de acuerdo PSOE y PP no haya juristas cercanos al partido morado, que forma parte de la coalición de Gobierno.

Además, Casado ha reclamado a Sánchez que "se refuerce la independencia judicial" y ha aprovechado la conversación con él para mencionarle otras cuestiones. Por una parte, le ha advertido de que "los fondos europeos se tienen que gestionar de forma profesional e independiente", algo que el PP lleva meses poniendo en duda con la estructura que ha creado Sánchez en Moncloa, de manera que la gestión del Fondo de la UE dependerá de su gabinete.

Casado también ha recordado a Sánchez "la necesidad de un pacto sanitario" y ha mostrado su "preocupación por los ataques a la Corona y el blanqueamiento de Bildu y los independentistas que se produce desde el Gobierno".

En los últimos días, además, el PP ha indicado que para llegar a un pacto con el PSOE el Gobierno debe descartar indultar a los presos del procés. El Ejecutivo y el PSOE se niegan a comprometerse a tal cosa, con el argumento de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, "prevaricaría" si no da trámite a las solicitudes de indulto.

Otra de las condiciones que ha venido poniendo el PP a Sánchez es que retire definitivamente la propuesta de reforma del Poder Judicial que presentaron a mitad de octubre PSOE y Unidas Podemos para modificar el sistema de mayorías para elegir a los vocales del CGPJ, para que pase de una mayoría cualificada de dos quintos a una absoluta, más fácil de conseguir y para la que Sánchez tendría suficiente con sus socios de investidura o de Presupuestos.

Esta reforma ha levantado quejas entre los jueces y ha puesto en alerta a la Comisión Europea, que advirtió de una eventual merma a la independencia judicial. Sánchez la "paralizó" hace ya más de un mes, a la espera de un acuerdo con Casado que, según la conversación entre ambos de este martes, no parece estar cercano.

Limitar el papel del CGPJ

Hace quince días, el presidente dio instrucciones para empezar a tramitarla, aunque solo en parte. No se tocará de momento el cambio de la mayoría para renovar el CGPJ pero este mismo martes, el mismo día de la llamada de Sánchez a Casado, el Congreso debate la admisión a trámite de la otra pata de la reforma, para limitar el papel del CGPJ a cuestiones meramente administrativas e impedirle efectuar nuevos nombramientos de jueces y magistrados durante el tiempo que esté en funciones.

Apenas horas antes de la conversación, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha rechazado también poner límite a las funciones del CGPJ y denunció que "va en dirección contraria a garantizar la independencia".

Justo lo contrario de lo que piensa el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha calificado la proposición de ley que se debate este martes en el Congreso "corresponde a un sentido altamente democrático", está en línea con el informe de la Comisión Europea que hace más de un mes instó a renovar el Poder Judicial y es instrumento más para "reforzar la obligación de los grupos parlamentarios" a renovar el CGPJ, ha dicho en referencia al PP.