Las plantas de exterior son las que tienen que soportar los mayores cambios atmosféricos y las inclemencias del tiempo, sin embargo, las plantas de interior también pueden verse afectadas por los cambios de temperatura y humedad del hogar.
De hecho, durante los meses de otoño e invierno, cuando se pone la calefacción para combatir los meses de frío, la humedad en el ambiente disminuye y la sequedad puede acabar por dañar las plantas.
En estos casos, sí es recomendable contar con un humidificador que controle la humedad del ambiente y evite la sequedad, la cual puede producir la aparición de plagas en las plantas y, además, provocar la caída de las hojas y pétalos de las flores.
Las plantas de interior necesitan una humedad elevada y, con la calefacción, esta humedad desciende casi por completo. Así, en el mercado se pueden encontrar diferentes humidificadores que adaptan la humedad del interior a las necesidades de las plantas y de las personas.
Estos funcionan de forma automática, por lo que solamente es necesario enchufarlos y encenderlos para que humedezcan el ambiente de la sala interior donde se encuentran depositados.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios