El preacuerdo que alcanzaron el Gobierno central y ERC para que los independentistas voten a favor de los Presupuestos Generales del Estado, y que incluye trabajar hacia la armonización fiscal y la reforma del impuesto de Patrimonio, ha desembocado en un terremoto político con epicentro en Madrid. El Ejecutivo que dirige Isabel Díaz Ayuso se considera la principal víctima del pacto. Además, considera que sus fines son "inconstitucionales", de ahí que valoren acudir al Tribunal Constitucional si llega a materializarse.

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Por un lado, se amparan en que tanto Patrimonio como Sucesiones y Donaciones son tributos cedidos a las autonomías y constituirá "un fraude de ley" derogar su cesión con una enmienda al proyecto de Presupuestos. Por otro, se agarran al artículo 134 de la Constitución que, en síntesis, reza que la Ley de Presupuestos no puede crear tributos.

Visiblemente molesta con el pacto entre PSOE, Unidas Podemos y ERC, la presidenta regional aseveró este miércoles que hará "lo que haga falta donde haga falta" para defender la autonomía fiscal de Madrid. Además, sabedora de que la fijación de una cuota mínima a nivel estatal en Patrimonio solo afectaría a los contribuyentes madrileños –por ser los únicos que disfrutan de una bonificación del 100%– llegó a decir que se convertirá en "la peor pesadilla" de quien quiera "tocar los bolsillos al contribuyente madrileño".

En esta empresa tendrá el apoyo de Cs, su socio de Gobierno. El vicepresidente Ignacio Aguado circunscribió el preacuerdo en la "obsesión ideológica" del PSOE y ERC con la política fiscal madrileña y no en una falta de solidaridad de la Comunidad. "De los más de 80.000 millones de euros al año que se recaudan, más de 60.000 van al resto del país", aseguró.

La polvareda política aún se enrareció más cuando Pedro Sánchez aseguró que más allá de este preacuerdo con ERC, la armonización fiscal es una vieja demanda de los presidentes autonómicos, incluidos algunos del PP. Para Sánchez, acabar con el dumping fiscal no es un debate que obedezca a "una cuestión meramente ideológica", sino la solución a un "problema". "Se tiene que producir [la armonización] en determinados impuestos si queremos garantizar algo en lo que puede estar de acuerdo todo el mundo, incluso la señora Ayuso, y que es la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos vivan donde vivan», valoró.

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Díaz Ayuso consideró que el presidente "mentía" al tratar de enfrentarla con otros presidentes del PP y le acusó de querer esconderse tras estos argumentos para acometer una reforma de la que él y el PSOE llevan "años" hablando. También su consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, consideró que la armonización y la reforma de Patrimonio más que a una exigencia de ERC forma parte de la hoja de ruta de los socialistas.

De acuerdo con los datos facilitados por el Gobierno regional, entre 2004 y 2019 los madrileños se han ahorrado 48.292 millones gracias a las rebajas fiscales. El departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty defiende que "bajar los impuestos no significa que automáticamente baje la recaudación en la misma proporción".

En este sentido, fuentes de la Consejería de Hacienda apuntan que Madrid fue la que comunidad que más aumentó su recaudación en 2019 (un 7,7%) y aseguran a modo de ejemplo que con la entrada en vigor de las últimas bonificaciones en Sucesiones y Donaciones, que se incorporaron en 2019, Madrid ingresó 97 millones más que el año anterior.