Según han indicado desde los departamentos de Salud y Educación, ladiabetes tipo 1 es una enfermedad que aparece en personas jóvenes y se desarrolla porque el páncreas deja de formar insulina. Como consecuencia de ello, los hidratos de carbono ingeridos en la alimentación son utilizados de forma inadecuada y se produce un aumento de niveles de glucosa en sangre.

Actualmente, en Euskadi hay alrededor de 160 menores de 19 años diagnosticados con diabetes tipo 1. A partir del diagnóstico, los niños y niñas requieren un tratamiento que entre otro cuidados, conlleva la administración de insulina varias veces al día, la medición de glucosa en sangre así como el cuidado de la alimentación.

Debido a que el medio escolar es el entorno en el que los menores pasan gran parte del día, los cuidados que incluye el tratamiento de la diabetes tipo 1 deben hacerse también durante la jornada escolar, han indicado.

Por este motivo, consideran "imprescindible que el personal docente que va a estar en contacto con el menor reciba una información detallada sobre qué es la diabetes y cómo se trata".

En el tratamiento de la diabetes, han destacado, Osakidetza "siempre ha trabajado para empoderar a los pacientes en la adopción de hábitos y habilidades que les permita mejorar su calidad de vida". Sin embargo, en el caso de niños pequeños este proceso "resulta más difícil y suelen necesitar ayuda".

A través del protocolo acordado entre Salud y Educación, se establecen una serie de pautas que el profesorado debe seguir para ayudar al alumnado que esté en esta situación.

MEDIDAS

El protocolo recoge que, en los primeros años, el personal de enfermería será el que supervise los cuidados y realice el seguimiento oportuno, hasta que el propio alumno logre hacerse con los hábitos de cuidado.

El protocolo se pone en marcha durante el ingreso inicial tras el diagnóstico para asegurar que en el momento de la reincorporación del menor al ámbito escolar todos los agentes están advertidos y activados.

El centro escolar se pondrá en contacto con el equipo de endocrinología para exponer las necesidades: formación general, formación específica en cuidados, apoyo del personal de enfermería y comunicación directa con Osakidetza.

En caso de que el centro escolar tenga necesidad de formación, será el enfermero o la enfermera educadora de diabetes o el del centro sanitario de referencia quien se encargará de hacerlo.

Así mismo, el enfermero o enfermera supervisará los cuidados y realizar las llamadas de seguimiento oportunas hasta que el personal del centro se sienta capacitado para atender a ese o esa menor con seguridad.

Anualmente, a final del mes de junio, se evaluarán los resultados del protocolo, lo que permitirá detectar mejoras para el próximo curso escolar.

Según ha recordado, este sábado se celebra el 'Día Mundial de la Diabetes' y, este año, coincidiendo con el Año Internacional de la Enfermería, esta celebración lleva el lema 'Enfermería y Diabetes1, con el objetivo de "concienciar sobre el papel crucial que desempeña el personal de enfermería en el apoyo a las personas que viven con la diabetes".