La agenda de la reina Sofía ha vuelto a la normalidad tras un final de la temporada estival para el olvido, con la huida al extranjero de su marido, el rey emérito Juan Carlos I, exilio que se vio agravado por las palabras poco después de una de sus amantes, Corinna Larsen, afirmando que la emérita organizó un golpe de Estado interno en la familia para subir al trono de la Zarzuela a su hijo, Felipe VI.

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Pero a sus 81 años, la reina Sofía no tiene tiempo para entrar en debates y solo se dedica a cumplir con sus obligaciones con diversas causas, actos y compromisos, sin que ello sea óbice ni cortapisa para que no pueda mandar sutiles mensajes en forma de detalles muy específicos.

Lo ha demostrado con sus apariciones el pasado día 19 en Málaga, donde ayudó a la limpieza de una playa, así como este viernes último en el que visitó el Banco de Alimentos de Albacete -este miércoles se encuentra en Toledo y el viernes asistirá a un concierto en Ibiza-.

En estas intervenciones, Sofía ha aparecido muy sonriente y hablando con todos los responsables, pero había un indicativo de que la procesión va por dentro: ya no lleva el anillo de pedida que le regaló el rey Juan Carlos y que, a pesar de que hubo otra época en la que se lo quitó, lo volvía a lucir desde 2019, año en el que 'se reconciliaron'.

La reconciliación no fue tal, dado que ya son varias voces -entre ellas la propia Corinna o Javier Ayuso, ex alto cargo de Zarzuela- que admiten que desde hace muchos años Don Juan Carlos y Doña Sofía hacen vidas separadas, pero sí que es cierto que hubo unos meses en los que volvieron a compartir actividades.

Sin embargo, parece que aquel viaje a Sanxenxo o aparecer juntos viendo los partidos del Open de Madrid de tenis fue un espejismo, dado que ha vuelto a deshacerse de la joya tras la multitud de escándalos que están aflorando y en los que está involucrado su marido.

Esta joya de compromiso es aquel mismo famoso anillo que el rey emérito le lanzó en septiembre de 1961 al grito de "¡Sofi, cógelo!" y que unió a la pareja a la entonces joven pareja por siempre. Está compuesto por un aro dorado y dos rubíes redondos engarzados por un diamante tallado en baguette.