La Covid-19 y las restricciones de movilidad impuestas para combatirla han afectado al mercado de la droga en Europa, donde aumentó el consumo de cannabis y benzodiazepinas en detrimento de otras sustancias, como la cocaína, y los traficantes aceleraron su adaptación al mundo digital.

Nadie quedó exento del confinamiento masivo y tuvo su repercusión en el mercado ilegal de las drogas. Según reportes de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas, el narcotráfico genera aproximadamente ganancias anuales por un total de 650.000 millones de dólares. Puesto en contexto, la suma de la facturación de los 20 clubes de fútbol más grandes del mundo es de 16.700 millones de dólares, lo que representa un 2,5% del total. Por ello, ha tenido que adaptarse a la nueva situación para poder seguir adelante. 

Pero también lo han notado los consumidores, ya que la calle dejó de ser un lugar seguro para la compra-venta y el comercio online ganó mucho peso, sobre todo a partir de la deep web, la parte más oscura de internet, donde se establecieron repartos a domicilio. 

Así lo muestra el Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (EMCDDA, en sus siglas en inglés) en su último informe publicado esta semana, en el que, aunque expone las tendencias de consumo hasta finales de 2019, incluye algunos "estudios rápidos" sobre los meses de confinamiento. El documento detalla que ha existido un "menor interés en el consumo de sustancias habituales en contextos sociales (por ejemplo, MDMA, más conocida como éxtasis, o cocaína), pero un aparente mayor consumo de otras sustancias en ciertos grupos (por ejemplo, cannabis, nuevas benzodiazepinas)"

El director del Observatorio, Alexis Goosdeel, teme que la situación de crisis a la que se enfrenta Europa y gran parte del mundo afecte a los individuos negativamente: "A medida que las repercusiones económicas de la crisis se hagan sentir, algunas personas de nuestras comunidades pueden volverse más vulnerables a los problemas de drogas y a la participación en el mercado de drogas". 

El cannabis sigue con su tendencia creciente, tanto en oferta como en demanda

Eulalia Alemany, directora técnica de FAD (Fundación de Ayuda a la Drogadicción), señala a 20Minutos que este informe "es muy útil para saber la situación general de las drogas en Europa", y cree que la Covid-19 ha vuelto a mostrar que el mercado de la droga y el crimen organizado a su alrededor "es muy resistente" a todo tipo de adversidades. 

Durante el confinamiento se ha observado que el consumo de cannabis ha crecido a nivel europeo, pero sin embargo esta no es una tendencia nueva, sino que viene de más atrás: "El cannabis es un fenómeno que lleva en aumento desde bastante antes del coronavirus y en todos los países del continente, en el que España no es una excepción. Además, cada vez es más fácil el acceso, lo que facilita su expansión", señala Alemany. 

Desde la FAD muestran preocupación por dos aspectos clave relacionados con la marihuana: sus niveles de pureza y producción. "Los últimos estudios revelan que cada vez el cannabis que se consume es más puro y además los niveles de producción en Europa parecen haber aumentado, por lo que son tendencias que debemos vigilar", concluye su directora técnica. 

La dificultad de tratar a personas vulnerables durante el confinamiento

Desde Proyecto Hombre ejercen una labor de ayuda en diferentes niveles a personas con problemas relacionados con las drogas. Al año, dan cobertura a cerca de 18.000 hombres y mujeres, pero este 2020 la Covid-19 y el confinamiento han provocado que la manera de ayudar se haya visto modificada.

Elena Presencio, directora de la asociación, declara a 20Minutos que el cambio ha sido importante, pero no ha impedido la ayuda a quienes lo han requerido: "La cuarentena supuso un reto importante, pero conseguimos atender a 5.598 personas que solicitaron tratamiento, muchos de ellos junto con sus familias. A la gran mayoría se les ha ayudado de manera telemática, manteniendo los procesos establecidos, gracias al esfuerzo y compromiso de nuestros terapeutas y trabajadores, que han colaborado incluso donando ordenadores personales para que estas personas pudieran tener acceso a la terapia". 

Sin embargo, Presencio explica que esto ha sido una situación excepcional, de la que han aprendido utilidades para el futuro, pero la manera de trabajar más eficazmente es de manera presencial: "Para hacer un buen proceso es clave la cercanía, la mirada, en definitiva, estar uno en frente del otro para poder transmitir, y somos conscientes de ello. La atención telemática ha funcionado bien pero no puede ser la manera de actuar en el día a día, por eso hemos vuelto a la presencialidad, aunque con muchas medidas de prevención de contagios". 

En definitiva, el negocio de las drogas aparenta estar muy lejos de desaparecer y ha sido capaz de sobrevivir a la pandemia. Además, el consumo de cannabis y cocaína en Europa está teniendo una progresión ascendente en los últimos años, lo que preocupa especialmente a las asociaciones y que puede tener repercusiones en el conjunto de la sociedad.