Los cuatro barrios de Palma confinados, Son Gotleu, Can Capes, La Soledat Nord y una parte de Son Canals, han pasado su primera noche con toque de queda desde que se anunciase este pasado miércoles nuevas medidas para contener la transmisión de coronavirus a partir de las 22:00 horas de este viernes y durante al menos 15 días debido a su alta tasa media de contagios.

Los vecinos de estas barriadas, entre las más humildes de la capital de Baleares, no podrán salir del área salvo para actividades esenciales como acudir al trabajo o al médico y las reuniones familiares y sociales se han limitado a un máximo de cinco personas.

Estas medidas, que tendrán vigencia desde las 22 horas de este viernes hasta la misma hora del sábado 26, atienden a los criterios epidemiológicos, asistenciales y sociales de estas cuatro zonas de Palma, que cuenta con un 5% de la población total de la capital balear.

Se han restringido también los desplazamientos de quienes no justifiquen sus entradas y salidas del perímetro, y sólo se podrán realizar para acudir a servicios sanitarios, al trabajo, a los centros educativos o para cuidar a personas mayores, menores de edad o con dependencia.

Sí está permitida la circulación de residentes dentro del núcleo siempre y cuando se se respeten las medidas de prevención de contagios, aunque se recomienda a los vecinos de esta zona de la ciudad que permanezcan en sus domicilios y limiten sus movimientos.

En cuanto a los aforos de locales y servicios públicos, se ha fijado en el 50%, mientras que el horario de cierre no se puede prolongar más allá de las 22.00 horas y se deberá establecer un horario especial para personas mayores de 65 años.

Los bares, cafeterías y restaurantes cuentan con la misma limitación de aforo, 50% tanto en el exterior como en el interior, y en las mesas no pueden sentarse más de cinco comensales. Además, es obligatorio respetar la distancia de 1,5 metros entre personas y deben cerrar a las 22.00 horas.

Salud también ha prohibido la celebración de fiestas en estas zonas y en los funerales y velatorios no se pueden superar los 15 asistentes.

Por otro lado, se han suspendido las actividades en establecimientos como gimnasios y locales de ocio infantil, mientras que las autoescuelas y centros privados de formación no pueden superar la mitad del aforo habitual.