Un trabajador de la Casa Real británica fue detenido el pasado viernes 7 de agosto en Royal Mews, los caballerizas reales del Palacio de Buckingham, por el robo de varios objetos, el último de ellos, una medalla de la Orden del Baño perteneciente al vicealmirante Tony Johnstone-Burt, según informa Daily Mail.

Al parecer, el hombre de 37 años, que llevaba trabajando seis como parte del personal de la Familia Real, había sustraído unas gafas grabadas, varios marcos hechos a medida con la insignia del príncipe Harry y material de papelería Smythson hecho a mano.

La investigación de las autoridades comenzó cuando el resto del personal comenzó a notar la ausencia de algunos objetos a principios de este año. Al parecer, el detenido se llevaba estos artículos para después venderlos en eBay, lo que también sucedió con la medalla de la Orden del Baño, que días después de desaparecer, fue puesta a la venta por 350 libras en dicha página web.

Además, Scotland Yard ha informado de que el hombre emplea frecuentemente sus redes sociales para compartir información sobre la Casa Real, en concreto sobre las visitas a los palacios de Balmoral y Sandringham. También publicó las invitaciones de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en mayo de 2018, y las de la princesa Eugene y Jack Brooksbank poco después.

La tía del detenido, que ha sido puesto en libertad, se ha mostrado muy sorprendida por el arresto de su sobrino: "No se parece a él en absoluto. Es absolutamente encantador. Lleva seis años trabajando en el palacio, aunque no sé exactamente qué hace allí", aseguró al mismo diario.

La noticia del arresto del ladrón del Palacio de Buckingham ha supuesto una alegría para la reina Isabel II, que atraviesa uno de los momentos más duros de su mandato tras la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de alejarse de la Familia Real y la pandemia de coronavirus que ha afectado en gran medida al país.

Las autoridades sanitarias registraron este viernes 1.012 nuevos contagios de Covid-19 en 24 horas y tres fallecimientos más, lo que supone que un total de 317.379 personas han pasado la enfermedad y 41.361 han fallecido.