La recogida de las basuras dejará de seguir un modelo uniforme en todo el municipio de València para adecuarse a los diferentes entornos: barrios residenciales, pueblos rodeados de huerta, cascos de antiguos municipios anexionados a la ciudad o el centro histórico.

El Ayuntamiento, a través del área de Ecología Urbana, está redactando actualmente su primer plan Plan Local de Gestión de Residuos, un documento marco que, tal y como explica a 20minutos el vicealcalde y concejal del ramo, Sergi Campillo, sentará "las bases de la política de residuos de la ciudad de València" y que incluirá también pruebas piloto relacionadas con innovaciones en la recogida selectiva, el reciclaje y la creación de un grupo permanente de educadores ambientales.

Campillo señala que el plazo para tener aprobado el Plan Local de Gestión de Residuos Domésticos y Asimilables, mandatado por el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana, era el presente año 2020, aunque con la suspensión de plazos administrativos por el estado de alarma decretado con la pandemia se podría alargar hasta el primer trimestre del próximo ejercicio.

No obstante, la intención de su departamento es acelerar al máximo su redacción y tramitación, que además coincide con la extensión definitiva del contenedor marrón al 100% de la ciudad y con la implantación de las islas de reciclaje como fórmula para la instalación de los contenedores de las diferentes fracciones de forma agrupada en las calles. Esta distribución será uno de los puntos que recogerá el plan local, aunque con diferencias en función del tipo de zona.

Por núcleos

Barrios, pueblos y cascos históricos. La ciudad, que tiene una estructura compuesta entre barrios residenciales, centros históricos y pueblos de huerta, abordará en el plan local la transición desde un modelo único de gestión de residuos a uno mixto. "Tenemos características particulares en algunos barrios, con centros históricos que fueron anexionados en su día a la ciudad, como por ejemplo Benimaclet o Campanar, con una tipología de casas muy de pueblo, de planta baja y primer piso, y calles estrechas y peatonalizadas en muchos casos", expone Campillo.

El nuevo documento marco abordará esta diversidad y fijará cuál es el mejor método de recogida de residuos en cada uno de esos lugares. "Porque parece claro que los contenedores y las islas irán muy bien en los barrios consolidados con fincas, pero tenemos que ver qué método es más interesante por ejemplo en los pueblos, que también tienen sus diferencias, en algunos casos con alta presencia de hostelería, como puede ser el Palmar, mientras en otros no existe, y quizá hay una presencia agraria más importante", detalla Campillo.

Puerta a puerta. Para el Ayuntamiento, este sistema es "una posibilidad", pero dependiendo de la disponibilidad presupuestaria. "Queremos hacer pruebas piloto del puerta a puerta en un algún pueblo que tiene estas características, porque funciona muy bien, aumenta muchísimo las tasas de reciclaje y quizá los contenedores no dejan de ser un elemento feo para estar en la vía pública y generan incomodidad a los vecinos", sobre todo a los que viven en plantas bajas y primeros pisos, asegura el vicealcalde.

Planes piloto

Plataformas para Ciutat Vella. El Ayuntamiento de València va a poner en marcha en la segunda mitad del año un proyecto piloto en Ciutat Vella para instalar 15 plataformas con todas las fracciones de reciclaje durante dos o tres horas al día en algunos barrios del distrito. La iniciativa persigue disminuir el impacto visual y paisajístico que tiene llenar de islas de contenedores calles estrechas del centro histórico. "Vamos a elegir bien esas zonas, y seguramente el plan recogerá que ese sistema es el más adecuado para Ciutat Vella", afirma.

Compostadores en redes vecinales. El plan de residuos incluirá también iniciativas innovadoras, como por ejemplo la instalación de compostadores en comunidades y redes vecinales. En los próximos meses se iniciará una prueba piloto para testar el proyecto, propuesto al Consistorio por parte de Ecologistas en Acción del País Valenciano y vigente en Alicante. 

Se trata de sistemas que pueden instalarse en la vía pública, rodeados por un cercado, en los que los usuarios que lo deseen pueden depositar su materia orgánica para obtener compost de alta calidad. De este modo, se aligera el contenedor marrón y se puede generar abono para huertos urbanos municipales o para las plantas de los balcones de los vecinos.

Contenedores

Distribución y número. El plan local también concretará las acciones necesarias para la distribución, agrupación y ratio de habitantes por cada contenedor. Es decir, cuántos hacen falta para cada fracción de residuos, cuántos son necesarios por cada 1.000 habitantes y, en definitiva, cuántos contenedores tiene que haber en la ciudad.

Formación 

Educadores ambientales permanentes. Una de las patas principales del Plan Local de Residuos será la comunicación y educación ambiental, no solo sobre la separación de los distintos materiales para el reciclaje, sino sobre la minimización de los mismos. "Una parte muy importante será trasladar a la ciudadanía que hay que reducir la producción de residuos", sostiene el vicealcalde. 

Para ello, se contratará, en un primer momento a través de la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) a ocho personas, que el Ayuntamiento de la capital prevé aumentar hasta más de 10 en función de la disponibilidad presupuestaria. Es decir, será una iniciativa mixta de la Emtre y de las contratas municipales.

"El plan también establecerá las líneas maestras de la educación ambiental y a qué sectores de la población se debe informar prioritariamente. Por ejemplo, a los comercios de alimentación, a las comunidades de vecinos, a las comisiones falleras...", detalla el edil de Ecología Urbana. "Estamos trabajando ahora en los contratos de educación ambiental de la Emtre para sacarlos a concurso, porque queremos hacer una política de educación ambiental importante que hasta ahora no se había hecho", añade.

Esta figura ya estará presente este año en la campaña informativa del contenedor marrón de materia orgánica, pero la intención del Consistorio es consolidar un equipo permanente más allá de iniciativas puntuales.