El accidente de tren del martes en Mataró, donde un convoy chocó contra el tope de final de vía provocando diecisiete heridos es el tercero desde 2009. Hubo uno aquél año con cinco heridos y otro en 2012 con  dos heridos más. Después de ese último, hace ahora ocho años, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios del Ministerio de Fomento recomendó a Adif instalar nuevos topes hidráulicos que "absorvan y amortigüen el impacto" en caso de accidente en la via, por elevado tránsito. 

Seis años después, en el 2019, en un segundo informe, Fomento instó a la compañía al cumplimiento de estas recomendaciones. Las obras, de hecho, se licitaron el verano pasado, pero a día de hoy no se han adjudicado.

Actualmente el tope de la vía 4 de Mataró, donde han tenido lugar los diferentes siniestros, es una estructura de hormigón con dos topes rígidos sobre un larguero de madera. Después del accidente de 2012, mucho más aparatoso que el de este martes, se redactó un informe del suceso que acababa recomendando "estudiar la posibilidad" de renovar estos topes.

En los finales de vía de estaciones con un elevado número de trenes, la recomendación es poner unos topes hidráulicos que amortigüen mucho mejor el impacto en caso de error humano en la frenada y, por tanto, evitar accidentes como los que se acumulan a la vía 4 de Mataró desde 2009. A día de hoy esta obra no se ha hecho aún.

El verano pasado se hizo un primer paso y se realizó la licitación de la renovación de estos topes, con los de otras estaciones como la de Sant Vicenç de Calders, Vilanova i la Geltrú o Arenys de Mar, pero siguen sin tener adjudicatario.

No hay balizas de control de velocidad

Fomento también había recomendado a Adif instalar balizas de control de velocidad y frenada que aumentasen la seguridad de la vía. Estas cuentan con un sistema de alarma automática que hacen frenar el tren si el conductor no responde. Ocho años después de las primeras recomendaciones, tampoco se han instalado.