La vacuna del laboratorio Moderna entrará en su última fase en julio con pruebas a 30.000 voluntarios

Imagen de archivo de varias muestras de una vacuna contra el coronavirus.
Imagen de archivo de varias muestras de una vacuna contra el coronavirus.
XINHUA / ZHANG YUWEI
Imagen de archivo de varias muestras de una vacuna contra el coronavirus.

El laboratorio estadounidense Moderna ha anunciado este jueves que está preparado para iniciar la fase 3 de su desarrollo de vacuna frente al SARS-CoV-2, una de los proyectos más avanzados y prometedores de todos los que se están desarrollando en el planeta y que podría estar listo para su distribución a comienzos de 2021.

Tras haber seleccionado la dosis de 100 microgramos en su fase anterior, Moderna inoculará ahora la vacuna experimental a 30.000 voluntarios en Estados Unidos en una prueba que buscará confirmar que es efectiva previniendo la Covid-19 y mejorando la condición de las personas ya infectadas.

La vacuna que trata de desarrollar Moderna está basada en la inoculación de los genes del coronavirus en personas para provocar la respuesta de su sistema inmune y gracias a su colaboración con la empresa biotecnológica suiza Lonza, el laboratorio confía en ser capaz de producir entre 500 y 1.000 millones de dosis anuales.

"Estamos deseando empezar nuestra fase 3 con 30.000 participantes en julio", ha declarado Tal Zaks, jefe médico de la compañía. "Moderna está comprometida a avanzar en el desarrollo clínico de la vacuna de forma tan segura y rápida como sea posible para demostrar su capacidad para reducir de forma significativa el riesgo de la Covid-19".

De esta forma, el proyecto de vacuna contra el coronavirus de Moderna sería la segunda en entrar oficialmente en la fase 3, última del proceso de desarrollo de vacunas, junto con la que está desarrollando la compañía anglo-suiza AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que están desarrollando de forma paralela las fases 2 y 3 del proceso en Reino Unido y Brasil.

En la fase 3, los equipos científicos inoculan la vacuna a miles de personas y esperan a ver cuántas se infectan en comparación con otro grupo de voluntarios a los que se les administra un placebo.

Una vez concluido este proceso, las vacunas deben ser aprobadas por los reguladores sanitarios de cada país, que revisarán los resultados de las pruebas clínicas, en un proceso que podría acelerarse más de lo habitual dada la crítica situación en la que la pandemia de la Covid-19 ha situado a todas las economías del planeta.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento