Durante su concurso en Honduras, Elena Rodríguez ya apuntó que con su exnovio había vivido una relación tóxica que la había marcado no sólo a ella, si no a sus hijos. En la prueba llamada El puente de las emociones, en Supervivientes, Elena ya había apuntado a que uno de sus exnovios, que convivió con sus hijos, les habría maltratado. 

“Escuchar por la tele de que mi hija ha tenido una mierda de infancia por culpa de otra persona… siento vergüenza de mí misma. Por haber llenado un hueco de mi soledad, separada y con dos hijos, acabé estando con cualquiera y los padres no se sustituyen. Y el que venga tendrá que respetar y meterse la mano en los huevos. Cuando salga de aquí si ellos quieren esto se llevará al juzgado”, decía entonces sobre los supuestos bofetones que su expareja habría propinado a su hija Adara y a su hijo Aitor. 

Ahora, en una exclusiva en la revista Lecturas, ha ahondado en esa relación de la que incluso Adara había hablado ya en la Curva de la vida de Gran Hermano VIP. 

"Yo era una niña y tenía hijos pequeños. Vivía con miedo y cuando a lo largo de tu vida eso ha estado siempre presente, acabas perdonando. Lo normalizas", se sinceraba Elena Rodríguez con la revista. 

"La Guardia Civil vino a mi casa, me fui con mi hija al médico y conté lo que había pasado, que aquel señor dio una bofetada a su hijo y otra a mi hija", rememora con dolor Elena sobre uno de los peores episodios supuestamente ocurridos.