Teniendo en cuenta que hace apenas unas semanas tuvieron que llamar a la policía debido a la cantidad de drones que están sobrevolando su casa en Los Ángeles, lo más normal es que quieran reforzar su seguridad. De ahí que hayan pedido referencias y Meghan Markle y el príncipe Harry se hayan decantado por no mirar ni la factura.

Ni más ni menos que 7.000 dólares al día es el precio que están pagando los duques de Sussex por una de las compañías de protección más aclamadas entre los famosos de Estados Unidos, llegando a afirmar como lema que defienden "a 90 de las familias y personas en mayor riesgo del mundo".

Por ahora, con dicho presupuesto, el cual ya no es sufragado por los contribuyentes británicos desde que dejasen la familia real, estarían pagando un equipo de seis guardaespaldas en continua rotación, con cuatro de día y dos de noche, en un equipo completo que podría incluir, según los informes, exoficiales de inteligencia del FBI y de la CIA así como exmarines del ejército estadounidense y científicos expertos en evaluación de posibles amenazas.

Gavin de Becker & Associates, que así se llama la compañía, han trabajado para algunos de las celebrities mundiales más ricas y famosas, estando entre sus clientes David y Victoria Beckham, Elizabeth Taylor, John Travolta o el fundador y director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos.

También trabajó para el actor y productor norteamericano Tyler Perry, el anterior dueño de la increíble mansión en la que están viviendo ahora mismo los padres de Archie, tal y como se pudo comprobar por las fotografías, y que, aunque algo más desconocido fuera de sus fronteras, es una de las personas más ricas de toda la industria del entretenimiento, encabezando en 2011 la lista Forbes del sector.

Según The New York Times, Becker, que ahora tiene 64 años, "ha prestado sus consejos al gobierno de los Estados Unidos, a los departamentos que trabajan por el cumplimiento de la ley, a miles de clientes famosos y a innumerables lectores sobre cómo evitar las amenazas y mantenerse a salvo en un mundo aterrador".

Se refieren, con lo de los lectores, a su autobiografía, The Gift of Fear (El valor del miedo), un auténtico best-seller que ha sido traducido a 18 idiomas -entre ellos el español- y en el que va relatando cómo llegó a ser quien es después de una infancia marcada por la violencia y una madre adicta a la heroína. Es uno de los libros preferidos de Oprah Winfrey.

Su carrera comenzó tras mudarse a casa de un amigo y su madre, Rosemary Clooney, una cantante que había trabajado con Bing Crosby en su disco White Christmas, le consiguió un trabajo como mánager, lo que le granjeó una amplia agenda de contactos.

Más tarde pasaría a ser asistente de Elizabeth Taylor, una experiencia, según explica el citado medio, que le llevó a comprender todos los peligros a los que se exponen las celebrities y el "marketing de los seres humanos".

Por aquella época trabó amistad con una de sus mejores amigas, Carrie Fisher, llegando a ser él quien leyó la elegía durante su funeral. "La primera vez que tuve relaciones sexuales fue en la casa de Carrie. No fue con Carrie, pero ella hizo posible el encuentro", ha confesado.

También ha trabajado durante este tiempo con Michael J. Fox y el protagonista de la saga Regreso al futuro definió su labor como un personalizado "servicio secreto para personas famosas". Con Jeff Bezos ha colaborado durante dos décadas.

De hecho, el hombre más rico del mundo le ha descrito como "uno de los líderes más inteligentes y capaces que conozco" y le dio carta blanca y que contara con "cualquier presupuesto que necesitara" a la hora de investigar cómo se filtraron sus fotografías privadas con su ahora novia Lauren Sánchez.