Cuando decretó el confinamiento por el coronavirus, el Gobierno de Sudáfrica decidió prohibir la venta de alcohol y tabaco para evitar su consumo masivo. Una pareja, Tony Hilliar y Alida Fouche, decidió crear su propia cerveza para no renunciar así a uno de sus placeres. Pero algo salió mal y el desenlace fue fatal.

Según la prensa local, fue Tony, de 54 años, el que pudo avisar a los servicios de emergencia después de que él y su esposa, de 42 años, empezaran a sentirse mal tras beber la cerveza casera que preparaban.

Cuando los sanitarios llegaron, Alida estaba ya muerta y su pareja, Tony, se retorcía de dolor en el suelo. Fue trasladado rápidamente a un centro hospitalario, donde días después murió. La policía sudafricana encontró botellas vacías de cerveza artesanal, que se llevaron para analizar, sospechando que se tratase de envenenamiento por alcohol.

Según la prensa local, debido a la prohibición decretada por el Gobierno de Pretoria, muchos sudafricanos se han lanzado a fabricar su propia cerveza. La levadura para fabricar cerveza se ha agotado en todo el país y el Ejecutivo se enfrenta a las críticas de población y fabricantes, pero el presidente Cyril Ramaphosa se niega a levantar la prohibición, pese a que incluso el ministro de Finanzas se ha mostrado en contra.