Desde el comienzo del confinamiento surgieron opciones virtuales para suplir los momentos de ocio que habitualmente se disfrutaban saliendo de casa, como quedar con los amigos o acudir a un concierto. Una de estas opciones ha sido la de realizar entrenamientos virtuales en casa, aunque desde el pasado 2 de mayo algunas actividades han podido volver a tomar la calle.

En cuanto a las instalaciones deportivas o gimnasios, que según fuentes del sector dan servicio a casi 5 millones y medio de usuarios, comenzarán a reabrir sus espacios a partir de la fase 1 de la desescalada, aunque será de forma paulatina.

Por el momento, en la fase 1 se contempla que en estos centros deportivos se realicen actividades deportivas individuales con cita previa sin contacto físico ni uso de vestuarios. Más adelante, en la fase 3 se limitaría el aforo de estos centros a un 30% y tampoco podrían utilizarse los vestuarios.

Higiene, distanciamiento y ejercicio

Alberto García Chápuli, gerente de de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID), explica a 20minutos algunas medidas aprobadas en su junta directiva para la reapertura que han sido compartidas con sus asociados. Señala que estas no son medidas oficiales y confían en que "sirva como base para establecer una línea en la que se podrían desarrollar las actividades deportivas de una manera segura" a la espera de que se pronuncie el Ministerio de Sanidad al respecto.

García destaca 3 puntos a tener en cuenta: higiene general, y en especial de manos; distanciamiento personal y garantía de poder realizar ejercicio físico como refuerzo del sistema inmunológico. 

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Para el mantenimiento del distanciamiento personal, entre otras medidas, proponen reducir el aforo de los vestuarios y de las clases colectivas. Estas, además, tendrían una duración más corta para tener tiempo entre clase y clase para la limpieza y desinfección del espacio y el material utilizado. En general, se desinfectarán después de cada uso cualquier material o equipamiento de la instalación. También habrá geles desinfectantes de manos en toda la instalación para que tanto antes como después del uso de máquinas los usuarios se desinfecten las manos.

Los trabajadores usarán EPIs, sobre todo mascarillas, al igual que los usuarios, aunque estos solo durante su desplazamiento por las instalaciones, "no mientras están haciendo deporte porque entendemos que hacer deporte con una mascarilla es muy complicado", resalta García Chápuli.

Dudas respecto a la fase 1 y a la limitación del aforo

"Todos sabemos que la forma de practicar actividad física por parte de los ciudadanos no es la de pedir cita previa y una persona por cada monitor", explica Alberto García. "Yo creo que en esta fase 1 no tiene sentido que entre el grueso de nuestro sector", por lo que cree que en ese punto podrían comenzar actividades como las del entrenamiento personal y los gimnasios lo harían en las fases siguientes.

Sin embargo, según el gerente de FNEID, lo que más preocupa en el sector son las limitaciones de la fase 3. "No se puede abrir una instalación a un tercio de la capacidad y sin la posibilidad de usar vestuarios", destaca. "Si lo abres ahora, en dos meses tienes que cerrar. Y tienes que cerrar en quiebra, para no abrir más". 

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Considera que los servicios de estos centros son "esenciales" para la salud de la sociedad por lo que el cierre de estos centros supondría un perjuicio directo a la salud de los usuarios. También señala que la situación "podría llevar a que más de 200.000 empleos se destruyan". 

El sector de las instalaciones deportivas mantiene una interlocución todas las semanas con el Consejo Superior de Deportes, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, con el que García Chápuli se siente "escuchado". Sin embargo, cree que el Ministerio de Sanidad, que es quien toma las decisiones finales, "no está lo suficientemente abierto a escuchar a los sectores que realmente conocemos nuestras actividades"

Algunos datos optimistas para el futuro del sector

Respecto a la actividad de estos centros deportivos tras la crisis de la Covid-19, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Alcalá (UAH), la consultoría deportiva MAS y la plataforma digital Gympass muestra algunos datos optimistas.

El estudio, que ha utilizado una muestra de 8.259 usuarios de 94 instalaciones deportivas de todo el país, destaca que durante el confinamiento un 64,3% de los usuarios habituales de gimnasios han seguido realizando actividad física por su cuenta. El 100% asegura que seguirá haciendo deporte cuando finalice el confinamiento y un 88% afirma que seguirá abonado a su centro deportivo habitual.

Los únicos motivos que podrían evitar que continuasen abonados a estos centros, aparte de un posible aumento de precio o un cambio en las condiciones socioeconómicas de los usuarios, serían la falta de seguridad y la falta de limpieza e higiene. Como los aspectos más importantes a tener en cuenta por parte de los centros deportivos para la reapertura, los usuarios resaltan la presencia de material desinfectante y protector, y limpieza extrema en los vestuarios.