La denominada como crisis del coronavirus sigue influyendo en nuevos aspectos de la economía española. Además de las cientos de miles de personas que han perdido su empleo, del incremento de la deuda por encima del 100% del PIB y de la incertidumbre que gobierna los mercados financieros, se le debe sumar una subida de 0,158 puntos en el Euríbor del mes de abril.

Este índice que influye directamente en las hipotecas, el Euríbor, corresponde a Euro Interbank Offered Rate, y se puede definir como el tipo de interés al que los bancos de la eurozona estarían dispuestos a prestarse dinero. Cuando una persona acude a una entidad bancaria y solicita una hipoteca, normalmente se aplica un interés variable, el euríbor a 12 meses, que provoca que la cantidad que se paga por la hipoteca suba o baje. 

Desde enero de 2016, este parámetro se mantiene en negativo. Esto se debe tener en cuenta cuando se realiza la renovación anual del crédito hipotecario. El interés que va a cobrar el banco es igual a la suma del Euríbor, más el tipo diferencial pactado al inicio del contrato, que suele puede estar entre uno y dos puntos, dependiendo de la vinculación del cliente. Por tanto, si se hiciese la renovación este abril, el interés que pagará con un punto de tipo diferencial será 1 + (-0,108), lo que equivale a un 0,892% de interés. Si se hubiera hecho en marzo, con un euríbor de -0,266%, sería equivalente a un 0,734%. 

¿Qué impacto va a tener en las hipotecas?

Las entidades bancarias viven una situación en la que se juegan mucho. La crisis del 2008 agravó su mala imagen y buscan reencontrarse con el cliente. Sin embargo, estas pequeñas modificaciones en el Euríbor no van a suponer grandes cambios en las hipotecas de los ciudadanos. En primer lugar, porque cuando se renueva el crédito, se compara con el mismo mes del año anterior. 

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Si analizamos los datos del pasado abril con los del mismo mes de 2019, las diferencias son mínimas. El Euríbor se ha encarecido en tan solo 0,004 puntos. El director de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Santos Gónzalez, declara a 20Minutos que no espera ver demasiados cambios de tendencia en un corto-medio plazo.

"Los tipos de interés se van a mover con incertidumbre en el corto plazo, pero con la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE) va a ser muy difícil que los tipos de interés suban de manera reseñable, porque se ha garantizado que exista liquidez, algo que va a contrarrestar cualquier cambio en el Euríbor", afirma González. 

En este sentido se ha pronunciado también el Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera publicado el lunes 4 de mayo. En él afirma que "los tipos de interés serán bajos e incluso negativos", y que "es muy posible que esta situación se alargue todavía más tras esta crisis", concluye.

"No nos podemos acostumbrar a tasas negativas"

Sin embargo, González recuerda que las previsiones que se realizan ahora son como echar una moneda al aire, pues está todo supeditado a la evolución de la crisis sanitaria, y más si se trata del Euríbor. "Con los tipos de interés es mejor no hacer previsiones, porque tienes todas las papeletas de que te confundas", añade. "Lo que está más claro de todo esto es que Europa no va a dejar que ni el sistema financiero ni la economía sufra un descalabro en cuanto a liquidez".  

Respecto a la constante tasa negativa del Euríbor, desde 2016, avisa que es una situación "absolutamente anómala del mercado"  y recuerda que no siempre va a ser así, ni mucho menos. "Estamos viviendo las consecuencias de un proceso de intervención del dinero, que es la política expansiva del BCE. Si comenzamos a ver tasas de tipos de interés positivas, debería ser un indicador de normalidad, pero la trayectoria de Europa en este sentido no ha sido clara en los últimos años", es decir, que las hipotecas se pueden encarecer.