El ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvió a cerrar la puerta una vez más en menos de una semana a suavizar el confinamiento para los niños, uno de los colectivos sobre el que más demandas al respecto ha recibido el Gobierno en los últimos días.
En una rueda de prensa conjunta con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, Illa ha contestado a una pregunta al respecto en la que ha justificado no relajar la reclusión de los más pequeños "por prudencia". "En el caso de los niños porque son un vector de transmisión de la enfermedad", ha expresado el ministro.
"Somos conscientes del esfuerzo que significa para el conjunto de la sociedad y, en particular, para los niños y familiares, mantener, ya iniciando la quinta semana, unas medidas que evitan que ellos puedan salir", ha advertido Illa, que ha subrayado que aunque el Gobierno está "al tanto de lo que han determinado a otros países" ha decidido "actuar con la máxima cautela y prudencia"..
"Cuando pensemos que se dan las circunstancias de seguridad para que podamos adoptar medidas diferentes, lo vamos a hacer", ha rematado, el ministro, no obstante. El responsable de Sanidad ha querido concluir su alegato halagando "el nivel de cumplimiento por parte de la ciudadanía" de las duras medidas de confinamiento, que ha calificado de "impresionante".
Preguntado por la misma cuestión, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha contado en una entrevista en RNE que al Gobierno le preocupa que los menores estén "confinados todo el tiempo" y que buscan "el momento para intentar ver qué respuesta le podemos dar sin poner en riesgo la salud ni de ellos ni la de terceros", aunque ha insistido en que "es preferible ser cauto en esto".
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