El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está pensando ya en las medidas que llevar a cabo una vez se constate la ralentización que se empieza a observar en el avance del coronavirus en España. Esa etapa de "transición" o "desescalada" estará caracterizada por una campaña de test "masivos" y el aislamiento de los asintomáticos. Para prepararse ante esa fase, Sánchez pidió este domingo a las comunidades autónomas que faciliten, antes del día 10 de abril, un listado de infraestructuras públicas y privadas aptas para aislar a personas asintomáticas, pero contagiadas. También se les pidió a los presidentes autonómicos que antes del miércoles envíen al Gobierno datos precisos sobre la situación en las residencias de mayores para hacer un seguimiento de cómo están las personas que viven en dichos centros, el grupo de población ahora mismo más vulnerable.

Mientras, los casos de coronavirus en España se elevaron este domingo a 130.759, lo que supone 6.023 más que el viernes, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad. Un total de 12.418 personas han muerto (674 más), 38.080 se han curado (3.861 más) y 6.861 han precisado en algún momento de ingreso en la UCI (329‬ más).

Otro eje de la siguiente etapa es conocer cuánta población real ha desarrollado anticuerpos a la enfermedad. Para ello, el Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias ha confirmado que está ya en preparación un estudio sobre el porcentaje de inmunidad, según avanzó su jefa de área, María José Sierra.

También se prevé como otro pilar importante de la próxima fase el probable uso generalizado de mascarillas, algo que el Gobierno aún no ha confirmado que pedirá porque, como ha subrayado el ministro Salvador Illa, no se exigirá a la ciudadanía nada que no se pueda cumplir.