Save the Children alerta que niños y adolescentes pueden sufrir más violencia online en cuarentena

Ante esta situación, la ONG recomienda a las familias aprovechar alternativas para el ocio y evitar la sobreinformación a través de internet y con ello el malestar emocional que puede generar en los menores.

En España, la actividad de la red se ha incrementado hasta un 74% en la semana del 9 al 15 de marzo en comparación a la del 30 de diciembre al 5 de enero, según el último estudio de Comscore. Paralelamente, el uso de las redes sociales ha crecido un 55% en tres semanas.

Durante el aislamiento, la ONG defiende que es más importante que nunca promover las buenas prácticas de un uso saludable y responsable de internet y no olvidar que el riesgo digital no desaparece, sino todo lo contrario.

"La violencia contra la infancia no es menos importante o menos dañina por el hecho de que ocurra en un entorno digital, y con el aumento del uso de las nuevas tecnologías por parte de los niños se incrementa también el riesgo a que la sufran de algún modo", ha aseverado en un comunicado el director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernández.

Por ello, la entidad pide a la Generalitat que aumente los recursos y herramientas a niños y adolescentes para prevenir situaciones de riesgo o violencia online, además de mejorar los mecanismos de detección y denuncia a través de canales adaptados a la situación de confinamiento y al lenguaje, edad y madurez, con medidas como el refuerzo del teléfono de atención a la infancia de (116111).

NO COMPARTIR FOTOS DE NIÑOS

Save the Children también destaca los riesgos que conlleva el 'sharenting': el hábito de familiares y cuidadores de compartir fotos o vídeos de los niños de manera continuada en las redes o por Whatsapp, "una costumbre a priori inofensiva que crea una huella digital e impide a los menores controlar su propia presencia en internet". Esta práctica los expone ante ciberdelincuentes que pueden tomar el material para usos indeseados.

Para combatir el encierro, lanza una serie de recomendaciones a las familias: en lugar de prohibir el uso de las tecnologías, educar y acompañar "ahora más que nunca" en un uso seguro y responsable, reforzando la prevención de situaciones de riesgo y desarrollando una actitud sana ante internet y las redes sociales. También pide que sean comprensivos, especialmente con los adolescentes, que utilizan más internet para mantener el contacto.

En 2018 se interpusieron en la Comunitat un total de 329 denuncias por delitos cibernéticos que tenían como víctima a un niño, mientras que a nivel estatal fueron 2.319. El 75% de los jóvenes han sufrido violencia en la red durante la infancia, según su informe 'Violencia viral'.

EL ABURRIMIENTO AUMENTA EL RIESGO

Entre las principales formas de violencia digital a la que está expuesta la población infantil destaca el 'online grooming', cuando un adulto contacta con un niño mediante sobornos y engaños, generando un clima de confianza, con la intención de involucrarle en una actividad de naturaleza sexual.

Ante este riesgo, Save the Children avisa que el aburrimiento y la falta de educación digital pueden hacer que naveguen más horas por internet y se arriesguen más a la hora de contactar y conocer gente a través de las redes. También previene sobre el 'sexting' sin consentimiento, una conducta de alto riesgo que practican los adolescentes al intercambiar mensajes o imágenes propias con contenido sexual.

En una situación de confinamiento, la red sustituye la manera en la que los adolescentes se relacionan sexualmente. A esto se suma el riesgo de la violencia online en la pareja o expareja, habitualmente marcada por la desigualdad de género. "El mundo virtual y físico están muy conectados, trasladándose estos comportamientos de uno a otro", recalca la ONG.

CIBERACOSO Y AUTOLESIÓN

El ciberacoso es la extensión del acoso tradicional entre menores de edad, mediante comportamientos repetitivos de hostigamiento, intimidación y exclusión social, y con un alcance mayor debido a la viralización. Los niños que sufrían acoso en el colegio pueden seguir siendo víctimas en el confinamiento a través de mensajes, comentarios o imágenes.

Al mismo tiempo, la incitación a conductas dañinas (plataformas que promocionan comportamientos como la autolesión o los trastornos alimenticios) y la exposición involuntaria a material sexual y/o violento (al realizar búsquedas en internet o descargar archivos aparece con material no apropiado), son riesgos más altos en este periodo por el simple hecho de que pueden pasar más horas en conexión.