En una nota de prensa, la Conselleria ha informado de que la Comisión está integrada por representantes de las consellerias de Educación de todo el Estado. Por parte de la Conselleria de Educación han participado los directores generales de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, el de Formación Professional y Estudios Artísticos Superiores, Antoni Baos, y el de Política Universitaria e Investigación, Josep Lluís Pons.

Ante la petición de modificación de las fechas de la Selectividad, el Ministerio ha afirmado que no se suprimirá la PBAU y que el objetivo "es trabajar para evitar perjuicios en el alumnado y ser los más justos y equitativos posible".

En este sentido, Antoni Morante ha explicado que "desde Baleares, como el resto de las comunidades autónomas, existe una preocupación especial por el alumnado de segundo de bachillerato puesto que será el que se tendrá que enfrentar a la PBAU". En el caso de las Islas este año hay matriculados en segundo de bachillerato un total de 5.684 alumnos.

Por su parte, Josep Lluis Pons ha explicadp que "se tiene que enviar un mensaje de tranquilidad a la comunidad educativa". "Estamos trabajando diferentes alternativas para adaptar las pruebas a la nueva situación y para garantizar los principios de igualdad y justicia a todos los estudiantes en relación a estas pruebas".

Desde el Ministerio también se ha establecido una línea de coordinación con las universidades para prever los efectos que todas estas medidas podrían tener en el curso universitario. Así, se ha decidido que se mantendrán más reuniones con la idea que en las próximas semanas y según cómo evolucione la situación se tomen las decisiones necesarias.

Por otro lado, en la reunión de la comisión también se ha tratado los efectos del coronavirus en las prácticas de alumnado de FP en centros de trabajo y en las del alumnado de FP dual. Actualmente estas prácticas están suspendidas y ahora se tiene que estudiar cómo garantizar que este alumnado las pueda hacer más adelante.

Antoni Baos ha manifestado que "es prioritario ofrecer un mensaje de tranquilidad y de coordinación para que ningún alumno pierda la oportunidad de acabar el curso". En este sentido, Baos ha explicado que "desde Baleares estamos de acuerdo en flexibilizar la duración de los módulos de formación en centros de trabajo y del calendario para hacerlo posible.

Finalmente, Baleares, acogiéndose a la posibilidad que ha ofrecido el Ministerio de hacer opcionales las evaluaciones de final de etapa (6º EP y 4.º ESO) ha decidido que no se llevarán a cabo, "del mismo modo que ya hemos decidido que suspenderemos las evaluaciones diagnósticas propias que habíamos previsto, que se tenían que hacer en segundo de ESO", ha explicado Antoni Morante.