Un Congreso bajo mínimos tendría que autorizar el estado de alarma si el Gobierno pide imponerlo más de 15 días

  • Hasta esa fecha, el Ejecutivo puede actuar unilateralmente, pero si quiere extender la medida será el Congreso el que determine en qué condiciones.
  • Aunque sigue abierto y disponible para cuestiones urgentes, la Cámara Baja suspendió este jueves sus sesiones.
  • En principio, el Congreso no volverá a reunirse hasta el día 24, un pleno al que asistirán solo los diputados imprescindibles.
Meritxell Batet junto a Pedro Sánchez durante la segunda sesión del debate de investidura.
Meritxell Batet junto a Pedro Sánchez.
EMILIO NARANJO / EFE
Meritxell Batet junto a Pedro Sánchez durante la segunda sesión del debate de investidura.

El Congreso de los Diputados se encuentra en una situación de mínima actividad por la crisis del coronavirus, pero precisamente la emergencia de la situación va a convertir a la Cámara Baja en un órgano vital en las próximas semanas. Y es que, si el Gobierno quiere alargar el estado de alarma anunciado este viernes más allá de 15 días, necesitará el consentimiento expreso del Congreso.

Así lo establece la ley orgánica que regula tanto esa medida como los estados de excepción y sitio, los dos niveles superiores de medidas de emergencia, que sí comportan suspensión o limitación de derechos fundamentales. Para las dos primeras semanas, al Gobierno le basta con el decreto que anunció este viernes Sánchez y con informar al Congreso de todo aquello que le pida en referencia a las nuevas medidas. Pero más allá de ese plazo, el legislativo tiene que implicarse.

"En el decreto se determinará el ámbito territorial, la duración y los efectos del estado de alarma, que no podrá exceder de 15 días. Sólo se podrá prorrogar con autorización expresa del Congreso de los Diputados, que en este caso podrá establecer el alcance y las condiciones vigentes durante la prórroga", establece exactamente la ley.

Eso obligaría a la Cámara Baja a retomar la actividad para, en caso necesario, aprobar la extensión de los plazos. Tras los cinco positivos detectados entre los diputados (cuatro de Vox y una del PP), la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, decidió el jueves suspender toda la actividad durante dos semanas y retomarla, en principio, el próximo día 24 con el fin de convalidar los decretos del Gobierno, entre ellos los de medidas de emergencia por el coronavirus. Pero si fuera necesario, podría incluirse en el orden del día de ese pleno la prórroga del estado de alarma.

Si fuese necesario debatir la medida -y que sea le legislativo quien determine, como establece la ley, sus condiciones y alcance- el Congreso lo haría en cuadro, ya que una de las medidas impulsadas por Batet para evitar más contagios es impulsar el trabajo telemático también para los diputados. Según anunció, al pleno del próximo día 24 solo tendrán que asistir los parlamentarios que quieran intervenir: para el resto se habilitará el voto telemático de manera generalizada.

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