La decisión conjunta del Gobierno y la Generalitat valenciana de suspender las Fallas afectará de manera decisiva a la economía de la región, según ha admitido el presidente Ximo Puig en una entrevista en Los Desayunos de TVE. 

"No eran compatibles las fiestas con la protección de la salud publica", ha afirmado el presidente de la Comunidad Valenciana, que además ha admitido un impacto "gravísimo" a la economía por la suspensión de las Fallas. Sin embargo, ha reconocido que no podían tomar otra decisión después de la recomendación de los expertos. 

Puig mantiene la voluntad de que las Fallas se celebren este año en fechas por concretar y que decidirán "los falleros, las comisiones de fiestas y los ayuntamientos". El presidente no ha concretado una fecha, ya que "desconocemos como evolucionará la epidemia". 

Las vacaciones escolares por Fallas se mantienen en València "mientras el Ministerio no diga lo contrario"

Uno de los motivos para tomar esta decisión ha sido la cantidad de visitantes que reciben desde la Comunidad de Madrid, y que podría haber propiciado un aumento de casos, según han avisado los expertos y las autoridades sanitarias. La decisión de suspender la fiesta "afecta a la economía, pero también al sentimiento y a la identidad" de los valencianos, según Puig.

El presidente autonómico ha pedido al Gobierno que mejore la fiscalidad de las Comunidades para tener más margen de maniobra de cara a afrontar la crisis sanitaria del coronavirus. El turismo italiano, uno de los motores de la Comunidad Valenciana, se verá afectado por esta decisión y por la situación del país vecino. 

En la misma línea de la comparecencia del presidente del Gobierno, Puig ha agradecido a los trabajadores de la sanidad publica su labor y ha declarado que "vamos a salir adelante" ya que "tenemos un sistema sanitario público de calidad y capacidad de respuesta". 

Puig cifra en 700 millones el impacto económico 

El presidente autonómico se ha pronunciado en estos términos en sendas entrevistas en la Cadena SER y Onda Cero, recogidas por Europa Press. Aunque no hay una estimación económica definitiva, Puig ha subrayado que no es solo la situación generada por el aplazamiento de las fiestas sino que también se produce la "derivada del turismo", que es "muy dañina", por ejemplo, con la suspensión de los viajes del Imserso. 

El 'president' ha resaltado que esto hace que se pongan "en peligro miles de puestos de trabajo" y ha hecho notar que el emisor "más importante" de turistas para la ciudad de Valencia es el italiano, y se han suspendido los vuelos con ese país, por lo que "el conjunto afecta al turismo de forma clara y a otro tipo de industrias" que tienen dificultades en su internacionalización y capacidad de producción.