Varios centenares de agricultores y ganaderos (400 según la Policía Nacional y un millar según los convocantes) se han concentrado este miércoles frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para denunciar que su situación es "límite" por la falta de rentabilidad.

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Los concentrados han coreado, entre trompetas y silbatos, lemas como "El campo no se vende, se defiende", y había también pequeños carteles en los que se podía leer "Nos pagan poco y os cobran de más" o "Sin campo, no hay vida".

Los convocantes de las protestas -las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA de Madrid- han leído un comunicado en el que reclaman precios justos para los productores y combatir los elevados costes de producción.

En la manifestación se han vivido algunos momentos de tensión, como cuando los agricultores y ganaderos han cerrado al tráfico el Paseo de la Infanta Isabel durante unos 45 minutos. Finalmente, ante las peticiones de la Policía, los manifestantes han permitido de nuevo la circulación.

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La cúpula de VOX, liderada por Santiago Abascal, han protagonizado otro momento de tensión, pues su presencia ha sido apoyada por unos y rechazados por otros.

Frente a aquellos que no veían oportuna su asistencia -"no es el momento ni la forma" e incluso les invitaban a abandonar-, otros manifestantes sí la estimaban lícita porque, dicen, "al menos vienen, no como otros".

Por su parte, el Gobierno intenta aplacar las protestas. El ministro José Luis Ábalos ha hecho un llamado a "poner cierto freno al abuso que sufren los precios en el campo", mientras que el de Agricultura, Luis Planas, ha asegurado que se intentará frenar las ofertas de supermercados que venden por debajo de los precios de producción.