Esta campaña, que ha sido presentada por Marco Mencaglia, responsable de proyectos en Venezuela del departamento de América Látina de CAN; Ana González Mauri, responsable regional de CAN y los sacerdotes venezolanos Ramón Piñuela y Ronald Ugueto, responde a la solicitud realizada por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a través del cardenal Baltazar Porras.

Así, han explicado en rueda de prensa que "al menos el 15 por ciento de la población ha huido del país, unos 4,5 millones de personas, el 30 por ciento de los niños sufren problemas de desnutrición, el 60 por ciento de las familias en Venezuela busca alimento en la calle". Al respecto, han añadido que estos son algunos de los indicadores "que retratan la pobreza y carestía que está sufriendo la población".

"Los venezolanos están sufriendo una crisis humanitaria sin precedentes", han agregado, al tiempo que han incidido en que "ante esta situación, la Iglesia local está desbordada atendiendo y sirviendo a los más necesitados".

La Iglesia en Venezuela "sufre como todo el pueblo y, a la vez, se ha convertido en el referente más reconocido", precisado, asimismo, que su labor caritativa y asistencial "ha crecido exponencialmente".

"Las parroquias se han convertido en centros de salud, comedores y farmacias donde se reparten medicamentos. Con el ahondamiento de la crisis, las llamadas a las puertas de las iglesias para pedir ayuda se han disparado", han señalado.

Así, en esta campaña de emergencia de Ayuda a la Iglesia Necesitada se quiere recaudar fondos para seguir apoyando a los comedores sociales que dependen de la Iglesia, recordando, al respecto, que "muchísimas parroquias en Venezuela dan de comer a cientos de personas a diario".

También apoyan proyectos de construcción de pozos de agua potable para colegios e instituciones de la iglesia, así como generadores eléctricos ante los continuos cortes de electricidad que sufre el país.

Por otro lado, han señalado que "Ayuda a la Iglesia Necesitada es consciente de que siempre que se apoya a un sacerdote o a una religiosa, también sostiene a toda su comunidad". Por ello, han incidido, "queremos dar ayuda de subsistencia a más de 1.285 sacerdotes de prácticamente todas las diócesis de Venezuela a través de los donativos por estipendios de misas, así como a las religiosas de las numerosas congregaciones que han decidido quedarse en el país para ayudar en todo lo posible".

Asimismo, han dicho que otras de las necesidades "imperiosas" que solicitan las comunidades locales es ayuda para el mantenimiento y reparación de los coches.

"No hay vehículos nuevos y el precio de los recambios es muy elevado. Los sacerdotes quieren seguir llevando esperanza en las pequeñas aldeas y atender a los enfermos", han agregado, explicando, asimismo, que "la formación de seminaristas y laicos comprometidos a través de escuela de líderes, así como la distribución de Biblias son otras de las necesidades que solicitan ayuda los obispos venezolanos".