La opinión pública española y los expertos internacionales ven dos Españas que no se parecen demasiado. Según una encuesta de Metroscopia publicada antes de la repetición de elecciones, solo el 40% de los españoles declaraba estar contento con la democracia española. 

Ahora, un estudio publicado por el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), coincide en valorar con muy buena nota a España en los cinco indicadores que evalúa: "Gobierno representativo (0.81), derechos fundamentales (0,84), controles al Gobierno (0,79), administración imparcial (0,84) y compromiso con la participación (nivel alto)".

España se sitúa en el puesto 13 a nivel mundial, siete escalones por encima que el año pasado y además, solo nueve países en Europa superan la media española (0,82) y sacan además un nivel alto en "compromiso con la participación". En esta clasificación España queda por encima de democracias tan consolidadas como Francia, Reino Unido, Portugal, Irlanda o Austria. Australia, Nueza Zelanda.

Además, el grupo de trabajo destaca especialmente la evolución positiva que ha experimentado el país en los últimos cinco años en materia de control parlamentario al Ejecutivo, donde ha pasado de 0,62 a 0,7 en los últimos cinco años.

Según el informe, España se encuentra entre los pocos países que mejoran en uno o dos indicadores respecto a los último cinco años.

Explicaciones aparte al desfase entre expertos y ciudadanos -para el que el informe tiene algunas teorías- este grupo formado por expertos de 33 países considera que la democracia española se mantiene sólida, en contra de la tendencia regresiva detectada a nivel mundial y europeo.

El único partido político español que aparece mencionado en el documento en sus 272 páginas de extensión es Vox. Los investigadores califican a Vox como "partido de derecha populista" y comparan su ascenso con el de fuerzas como la ultraderechista Alternativa para Alemania o el populista Partido del Brexit británico.

Además, el informe pone a España como ejemplo de buenas prácticas para otros países en aspectos como "libertad de partidos políticos" o "ausencia de corrupción".

Panorama mundial: retroceso generalizado

El propio subtítulo del documento da una pista sobre el estado de la cuestión en el mundo: "Abordando los males, reanimando la promesa".

Aunque el Instituto subraya que el 62% de los países analizados -que engloban a más de la mitad de la población mundial- tiene regímenes democráticos, también alerta de un retroceso generalizado a nivel mundial.

“El porcentaje de países que están experimentando una regresión democrática se ha más que duplicado en la última década en comparación con la anterior”, sostiene el texto.

IDEA

El informe hace una mención aparte a Venezuela, “el único país que ha pasado de ser una democracia con altos niveles de gobierno representativo en 1975 a ser una no democracia”.

Europa: populismo y autoritarismo

En el viejo continente se encuentran 14 de los 21 países que sacan sobresaliente en los cinco indicadores y hasta un total de 39 (93%) tienen sistemas democráticos. Sin embargo, IDEA alerta de que "la calidad de la democracia en Europa ha experimentado un declive general" y de que varios países han experimentado retrocesos.

El diagnóstico a nivel europeo coincide a grandes rasgos con el global, pero se hace especial hincapié en la existencia de "correlaciones entre partidos no tradicionales en el gobierno y el declive en calidad democrática". Populismo y extremismo son las amenazas que más se repiten.

El informe critica con dureza a los Gobiernos de Polonia, Hungría y Turquía, de los que dice "se han valido de las reglas democráticas para dominar las instituciones con el propósito de mantenerse en ellas indefinidamente". 

Desconexión entre instituciones y ciudadanos

Quizá ese gran salto que hay entre cómo ven los españoles su democracia y cómo la ven los investigadores esté en otra de las conclusiones del informe.

"Muchos analistas identifican la desconexión entre la UE y la democracia de base y la distancia percibida entre los ciudadanos y las instituciones tecnocráticas como factores clave que explican el auge del populismo y la opinión antidemocrática", sostiene el informe.

La opinión de IDEA no difiere mucho de la de otro de los índices de referencia mundiales sobre el tema: el que elabora The Economist. 

En esta clasificación, España se sitúa como una de las únicas 20 democracias plenas que hay en el mundo con una nota de 8,08 sobre diez.