Los ataques recibidos por la número dos de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tras conocerse su embarazo, han llegado a tal punto que ha tenido que ser alguien de partido e ideología opuesta quien salga públicamente en su defensa.

Ha sido el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien a través de sus redes sociales ha querido mostrar su apoyo a la jerezana, que este mismo martes reconocía que le había "costado mucho" y que estaba "muy feliz" con su primer embarazo, unas declaraciones que contrastan con los insultos que recibió más tarde a través de Twitter tanto hacia ella como hacia su futuro bebé.

"Me da igual quien sea y del partido que sea. Lo que piense, lo que diga y cómo lo diga. Lo que se está diciendo hoy en Tuiter (sic) entorno a la vida privada de una política y su anuncio de embarazo es absolutamente asqueroso y condenable. Y callar nos hace cómplices. Yo no lo haré", ha escrito en su perfil de esta red social.

En una entrevista en Telecinco, el dirigente republicano ha reiterado esta defensa y ha criticado que "Twitter es la escupidera de la barra de un bar". "A mí me da igual la bandera que tenga cada cual si le hacen la salvajada como la de Inés. Somos ante todo seres humanos y la decencia es la mejor ideología que hay", ha apuntado.

Desde su partido también se ha visto arropada para afrontar esta nueva etapa. Tanto el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, como Begoña Villacís, entre otros, han felicitado a su compañera, a la que han deseado lo mejor.

Fue El Programa de Ana Rosa quien adelantó la noticia, que posteriormente fue confirmada por la propia Arrimadas. Si bien matizó que  "es un poco pronto", ha subrayado que está "muy contenta" por su maternidad y ha señalado que no influirá en la campaña electoral que comienza esta misma semana.