A sus cuatro años, Rafa, un niño de Oviedo que llevaba media vida luchando contra la leucemia, ha fallecido esperando un trasplante de médula que no ha llegado. Ni en España ni en otros países los médicos han encontrado un donante compatible.

Con un año y nueve meses, después de una cojera que no remitía y de varios moratones en su cuerpo, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, una enfermedad que le obligó a pasar largas temporadas en el hospital, con periodos de aislamiento y duras sesiones de quimioterapia.

En 2017 salió del centro y pudo empezar una nueva vida en el colegio, con salidas y juegos en el parque hasta que en 2018 la misma cojera y los moratones volvieron a aparecer en su cuerpo. Los médicos confirmaron a sus padres, Óscar y Noelia, que el pequeño había recaído en su enfermedad.

Pese a la búsqueda desesperada de la Fundación Josep Carreras de un donante compatible de médula ósea dentro y fuera de España, Rafa no ha conseguido ese trasplante y falleció el pasado domingo tras media vida luchando contra el cáncer.