El primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, defiende una máxima: en política todo se puede y debe "resolver hablando". Y es lo que ha aplicado en su dilatada carrera política: dentro del PSC donde no le han faltado los problemas internos; en la gestión de la más que complicada relación entre el PSC y el PSOE; y últimamente intentando tender puentes entre Cataluña y España.

Que "Miquel Iceta no da puntada sin hilo" es una de las frases más repetidas en Cataluña cada vez que el líder de los socialistas catalanes realiza una declaración polémica. No en vano, ha analizado y vivido campañas electorales en EEUU de las que ha tomado buena nota.

"Es verdad que hay gente que piensa que el diálogo es cesión, que el diálogo es rendición, es abandonar las posiciones de uno. Pues no, diálogo es encontrar puntos en común" defiende Iceta. Una creencia que ha aplicado en las diferentes crisis con las que tenido que lidiar.

Que la crisis entre Cataluña y España no es un problema nuevo lo saben bien los socialistas catalanes. Entre los años 2003 al 2010, cuando en Cataluña gobernaron los tripartitos presididos por Pasqual Maragall y por José Montilla, fue cuando Miquel Iceta fue lo que se conoce como "fontanero" del PSC. El que conocía todos los secretos y las intrigas del partido.

Transcurridos estos años, y con Convergència i Unió de nuevo en la Generalitat, el PSC se partió en dos. El sector más catalanista de los socialistas se sumó a la deriva soberanista que inició Artur Mas y la histórica sede de la calle Nicaragua se fue vaciando hasta que el entonces primer secretario del PSC Pere Navarro dejó el cargo.

Fue Iceta quien tomó las riendas de un partido en caída libre que ha conseguido mantener con representación en el Parlament de Catalunya, en las principales alcaldías del área metropolitana como l'Hospitalet o Santa Coloma de Gramenet, y aunque perdiendo dos feudos del socialismo: el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona.

En aquel momento, Miquel Iceta entendió las consecuencias que podía tener una mala gestión de la crisis en Cataluña y se arremangó junto Pere Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba para introducir en la 'Declaración de Granada' de 2018 que el PSOE asumiera la defensa de la plurinacionalidad de España.

La relación con el PSOE tampoco ha sido fácil. Miquel Iceta ha sido desde el primer día fiel a Pedro Sánchez hasta el punto que cuando Sánchez dimitió en 2016, el PSC se mantuvo firme en el "no es no". Sus diputados rompieron la disciplina de voto y se pronunciaron contra la investidura de Mariano Rajoy como presidente lo que provocó una crisis con el PSOE que estuvo a punto de traducirse en ruptura.

Más tarde, Iceta y el PSC apoyaron a Pedro Sánchez en su pugna con Susana Díaz por dirigir el PSOE y con la victoria de Sánchez, Miquel Iceta se convirtió en uno de los "barones"  del PSOE más influyente en la nueva dirección de Ferraz.

Uno de los mejores momentos de Miquel Iceta junto a Pedro Sánchez fue durante el cierre de la campaña electoral del 27-S de 2015, cuando se arrancó a bailar 'Don't Stop Me Now' de Queen, un éxito que se hizo viral rápidamente.

Tras el referéndum del 1-O, Miquel Iceta fue uno de los mediadores que trató, sin éxito, de que Carles Puigdemont frenase la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017 y convocara elecciones en Cataluña. Una actitud dialogante que le supuso las críticas de los "barones" territoriales del PSOE, además del PP y de Ciudadanos.

Pero el fracaso de esta mediación y la declaración de independencia en Cataluña tuvo como consecuencia inmediata la aplicación del 155. En ese momento Miquel Iceta se ganó las iras del independentismo al avalar, como el PSOE, la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, lo que ha dificultado desde entonces su interlocución con JxCat y ERC en el Parlament de Catalunya.

En los últimos meses, y con los políticos independentistas presos, Iceta ha sido protagonista de más de una polémica que ha puesto en aprietos al PSOE de Pedro Sánchez.

Así, en plena campaña electoral, Miquel Iceta soltado declaraciones como mostrarse partidario de los indultos a los líderes independentistas presos o bien afirmando, si el 65 por ciento de los catalanes estuvieran a favor de la independencia, la democracia debería buscar una solución.