Obispo de Alcalá de Henares desde 2009, tras pasar por las diócesis de Segorbe-Castellón y Cartagena, la polémica es una constante en las declaraciones de Juan Antonio Reig Pla. Firme defensor de la corriente más conservadora de la Iglesia, lleva años censurando la homosexualidad, el aborto, los anticonceptivos o la ideología de género tanto en sus sermones como en sus entrevistas.

Sus comentarios encendidos y su rechazo a toda actitud que se aleje de la línea más ultra del catolicismo le han supuesto en los últimos años constantes críticas y alguna demanda judicial.

La controversia suscitada por los cursos ofrecidos por un centro adscrito al Arzobispado de Alcalá de Henares para "revertir" la homosexualidad, y que la institución define como de "acogida y acompañamiento",  es solo la última en su trayectoria.

Estas son algunas de sus expresiones más polémicas durante el ejercio de su cargo:

No es esta la primera ocasión en la que Reig Pla defiende que la homosexualidad puede ser "curada". Sus manifestaciones al respecto son frecuentes en sus homilías y en sus apariciones públicas.

Ya en 2012, en una entrevista en Religión en Libertad, defendió que muchos casos de personas que sienten atracción hacia otras del mismo sexo "pueden ser resueltos positivamente, con una terapia apropiada, especialmente si la práctica de actos homosexuales no ha enraizado".

También durante la ceremonia religiosa de fin de año de 2018, el prelado ahondó en este discurso, así como en la crítica de las políticas migratorias.

Delante de los fieles congregados en la catedral de Alacalá de Henares y ante millones de espectadores de TVE, Reig Pla no dudó en criticar abiertamente la homosexualidad y el aborto durante la homilía de Viernes Santo de 2012.

"Piensan desde niños que tienen atracción hacia personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, van a clubs de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno", dijo en referencia al colectivo homosexual durante la homilía. Esta polémica desató las críticas en Twitter y redundó en la aprobación de una moción del Ayuntamiento de Alcalá para vetar al obispo en todos los actos oficiales del consistorio.

En su persistente lucha contra el aborto, Reig Pla ha recurrido a numerosas y polémicas comparaciones a lo largo de estos años. Una de las más sonadas consistió en calificar la interrupción voluntaria del embarazo de "holocausto silencioso" durante unas jornadas sobre la familia y la vida.

En esta ocasión, el obispo subrayó que no hay razones para defender el aborto y que es producto de sociedades atrasadas. Asimismo, destacó que no se puede "corromper" la libertad de la mujer con la defensa del "derecho a decidir".

Ya en 2013 el obispo equiparó la lucha contra el aborto con la abolición de la esclavitud. No dudó en asegurar que la batalla contra la interrupción del embarazo y a favor de la cultura por la vida en España sería larga y no estaría exenta de sufrimiento, como ocurrió en su día para acabar con el uso de esclavos.

En múltiples ocasiones, el obispo de Alcalá de Henares ha arremetido contra lo que él llama "lobby LGTBQ", al que hace responsable de promover determinadas conductas, a su juicio, reprobables.

A este colectivo lo ha acusado de determinar qué es lo "políticamente correcto" y, por lo tanto, lo "socialmente aceptable", y de fomentar la existencia de programas de "desconstrucción" de la identidad sexual propulsados en la Educación, en los medios de comunicación y en la trabajo. Según el prelado, este "poderoso lobby" influye también en los partidos políticos y los condiciona y presiona en la toma de decisiones.

Con frecuencia, Reig Pla ha criticado la "ideología de género", que, a su juicio, consiste en "negar la diferencia sexual entre varón y mujer y afirmar que la configuración de la identidad sexual masculina y femenina es un producto de la cultura, una decisión personal construida en función de los deseos y apetencias subjetivas".

Las polémicas de Reig Pla no se limitan a sus comentarios sobre la homosexualidad, la igualdad de género o el derecho a la vida. Tampoco la memoria histórica escapa a sus sermones. Ya en 2009 celebró una misa en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama, con una bandera franquista en el altar y ante destacados miembros de la ultraderecha, como Blas Piñar.