Natalie Cormack es una joven de 19 años que murió en Magaluf, Palma de Mallorca, tras precipitarse desde un séptimo piso en el edificio Eden Rock. Ahora, Georgia Hague, una amiga suya, ha iniciado una campaña para evitar que vuelva a pasar, informa El Mundo.

Esta joven británica, de 24 años y afincada en Magaluf, recorre ahora la zona de marcha de esta localidad mallorquina donde reparte folletos y carteles con un mensaje: 'Don't Leave a Friend Behind' (No dejes a un amigo atrás). En ellos, una ilustración: un asiento vacío en un avión, y a su lado, dos jóvenes llorando.

El mensaje de Georgia no solo alerta contra el 'balconing', sino también con la importancia de acompañar siempre a los amigos en las noches de borrachera: "Si Natalie o cualquiera de los turistas precipitados el año pasado hubieran estado acompañados, no se habrían producido la mayoría de los accidentes", dice Georgia a El Mundo.

Georgia quiere llevar su campaña a Benidorm, otro de los puntos calientes del turismo británico de borrachera, del que esta joven advierte que las noches más peligrosas son la primera y la última, por ser en la que más se descontrolan los jóvenes.

Lo que no encuentra esta joven es una explicación al alto índice de muertes por precipitación, aunque sí destaca que el precio del alcohol en estas zonas puede ser cuatro veces menor que en Gran Bretaña.