El proceso que se juzga a partir de este martes en el Tribunal Supremo abarca un periodo complejo y vertiginoso que, aunque en algunos casos se le conoce como el juicio del 1-O, comprende un periodo que comienza el 6 de septiembre de 2017 y finaliza el 27 de octubre de ese mismo año con la declaración unilateral de independencia en el Parlament de Catalunya.

Las leyes de desconexión. El 6 y 7 de septiembre de 2017 fueron los días en los que el Parlament se partió en dos cuando los partidos independentistas cruzaron, en su desafío al Estado, la línea roja que supuso aprobar las conocidas como 'leyes de desconexión'.

El Parlament aprobó la cuestionada Ley del Referéndum, con un hemiciclo medio vacío ya que los diputados de Ciutadans, del PSC y del PPC no votaron y abandonaron la sala.

El pleno del Parlament del 6 y 7 de septiembre fue de bronca total y continuada entre la mayoría separatista de JxSí y la CUP y los grupos de la oposición, que se prolongó durante doce horas y concluyó con la aprobación de dicha ley: el debate parlamentario comenzó a las 9 de la mañana y la norma no se pudo aprobar hasta las 21.33 horas, con los 72 votos de la mayoría independentista y las 11 abstenciones de CatalunyaSíQueEsPot.

Tras la aprobación de la ley, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, firmó el decreto de convocatoria para el referéndum del día 1 de octubre. El Govern en pleno firmó la convocatoria en un acto solemne en el que Puigdemont aseguró que la consulta "vinculará" al Govern.

El 17 de septiembre, el Tribunal Constitucional anuló la Ley de Referéndum en una sentencia en la que negó a Cataluña el derecho a la autodeterminación.

Registro a economía. El juzgado de instrucción número 13 de Barcelona ordenó la entrada y registro de la conselleria de Economía, dirigida por Oriol Junqueras, en el marco de la investigación a una veintena de personas por los delitos de malversación, prevaricación y desobediencia por la preparación del referéndum del 1-O.

La Guardia Civil actuó como policía judicial y entró en Economía y en otras sedes de organismos de la Generalitat. En cuanto se hizo pública esta actuación, las entidades independentistas, lideradas por Jordi Sànchez y Jordi Cuixart –los Jordis– convocaron a sus seguidores ante la sede de Economía para impedir los registros.

Las imágenes de la conselleria que dirigía Junqueras rodeada por miles de personas que impedían la salida de la comisión judicial sustenta parte de los procesamientos por rebelión y sedición a los ex altos cargos de la Generalitat en el Tribunal Supremo y a la excúpula de los Mossos d'Esquadra en la Audiencia Nacional, así como a los líderes de la ANC y de Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

El Referéndum. Crispación, tensión, violencia, tristeza y centenares de heridos fue el balance del referéndum de independencia del 1-O –suspendido por el Tribunal Constitucional– y que sumió a Cataluña en el caos.

La jornada comenzó con el desafío de los independentistas entrando las urnas que tenían escondidas en los colegios electorales donde habían pasado la noche centenares de personas para asegurar que los centros abrirían el domingo 1-O, muchas de las urnas entraron en los colegios ante la pasividad de los Mossos d'Esquadra.

Pero la imagen más dramática de la jornada llegó cuando efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil hicieron acto de presencia en muchos colegios electorales para precintarlos y evitar que se votara.

Fue entonces cuando estalló la tensión con cargas policiales que dejaron un balance de un millar de heridos, entre ellos también policías y guardias civiles. Para el Govern hubo referéndum (con 2,2 millones de votos y un 90% a favor del 'sí') y para el Gobierno fue un acto inverosímil e inaudito.

El 3 de octubre se convocó en Cataluña un "paro de país" en protesta por las cargas policiales y para presionar al Govern en el sentido de proclamar la independencia de forma unilateral.

El 3 de octubre Felipe VI, en un mensaje extraordinario, acusó al Govern de "deslealtad" y de "fracturar y dividir" a la sociedad catalana y "quebrar la unidad de España" . El Govern y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dieron plantón al rey en actos oficiales alegando que no había nombrado a los heridos del 1-O.

Los Jordis. La entonces jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela envió a prisión a los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por promover el asedio a la conselleria de Economía. Fueron los primeros líderes independentistas en ingresar en prisión preventiva.

La DUI y la aplicación del 155. La declaración unilateral de independencia (DUI) en Cataluña tuvo varias fases, la primera el 10 de octubre cuando Carles Puigdemont proclamó la independencia en el Parlament para suspenderla de forma inmediata y apostar por el diálogo.

Carles Puigdemont se planteó convocar elecciones en Cataluña el día 26-O pero la presión independentista le hizo desistir y el 27 de octubre, el independentismo aprobó en el Parlament declarar Cataluña un estado independiente en forma de república con 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco.

Ese mismo día, el Senado respaldó la aplicación del artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía en Cataluña. El Gobierno de Mariano Rajoy destituyó al president Puigdemont y a todo el Govern y convocó el 21-D elecciones en Cataluña.