El jefe del Estado despejó el pasado viernes de actos públicos su agenda para la presente semana. Su última aparición pública fue el pasado jueves 28 de septiembre, en la inauguración de una exposición en Madrid, si bien no tomó la palabra en este acto. Pero sí lo ha hecho este martes en un discurso televisado para hablar de la situación por la que atraviesa Cataluña tras el referéndum del 1-O.

La alocución del Rey ha sido grabada por TVE en el Palacio de la Zarzuela de acuerdo con el procedimiento habitual que se sigue cada año para la grabación del mensaje de Navidad. Esta será la primera que emite Felipe VI como monarca fuera de un acto institucional, concretamente al margen de la alocución anual de Nochebuena.

La fórmula elegida por el actual rey ya la eligió su padre, Juan Carlos, en tres ocasiones muy excepcionales: la noche del 23-F, tras los atentados del 11 de marzo de 2004 y en el anuncio de su abdicación. Momentos que se rememorarán durante el discurso de don Felipe que, hasta ahora, se había manifestado de forma prudente en sus discursos oficiales respecto al reto secesionista.

La última vez que se pronunció sobre la situación en Cataluña fue el pasado 13 de septiembre en Cuenca, en la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2016. En aquel acto, garantizó que la Constitución "prevalecerá sobre cualquier quiebra" de la "convivencia en democracia" y que "los derechos que pertenecen a todos los españoles serán preservados" frente a "quienes se sitúan fuera de la legalidad constitucional y estatutaria".

Durante los últimos días, semanas y meses el rey Felipe ha seguido y sigue los acontecimientos en Cataluña en contacto permanente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se reunión el lunes, por separado con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, para analizar el desafío independentista.

El Gobierno estudia escenarios y vías de actuación ante la posibilidad de que los partidos independentistas aprueben una declaración unilateral de independencia en el Parlamento de Cataluña.

La ley de referéndum, aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional, establece que, en caso de victoria del sí, "dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados por parte de la Sindicatura Electoral, la cámara celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña", lo que —según las fechas previstas— podría producirse el miércoles.