El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afontará en las próximas semanas una intensa agenda nacional e internacional. La primera parada, este mismo viernes mismo, será en Tarragona, donde acompañará a Felipe VI en la inauguración de los XVIII Juegos Mediterráneos.

En el ámbito doméstico, además, el líder del Ejecutivo ha agendado ya reuniones con algunos mandatarios autonómicos, a los que recibirá en Moncloa por orden de antigüedad de sus estatutos de autonomía.

Especial interés tiene la cita, el 9 de julio, con el president de la Generalitat, Quim Torra, con quien espera comenzar a "normalizar"las relaciones institucionales y abrir cauces de diálogo, completamente rotos en los últimos tiempos entre la administración catalana y el Gobierno de Mariano Rajoy (PP).

Sánchez le ofrecerá reactivar la comisión bilateral Gobierno-Generalitat, que no se reúne desde 2011. Este será un gesto más de los que el presidente ha realizado al Govern desde el inicio de su mandato en busca de cierta distensión.

El presidente, por ejemplo, se ha mostrado a favor de acercar a políticos presos por causas vinculadas al procés secesionista a cárceles catalanas, y no ha tratado de impedir la reapertura de las denominadas embajadas catalanas en el exterior.

El líder del Ejecutivo catalán, no obstante, no será el primero en pasar por la Moncloa. Antes lo hará el lehendakari Iñigo Urkullu (PNV). Socialistas y nacionalistas gobiernan en coalición en Euskadi, y los votos vascos fueron determinantes para que prosperase la moción de censura contra Rajoy.

Tras Urkullu y Torra será el turno del presidente gallego, Alberto Núñez-Feijóo (el 17 de julio), y de la andaluza Susana Díaz (el 23 de julio), con quien pueden surgir discrepancias en torno a la financiación autonómica: Díaz quiere que se apruebe un nuevo modelo cuanto antes, y Sánchez ha replicado ya que no le dará tiempo antes de convocar elecciones en 2020.

Se espera que el presidente concrete las fechas de los encuentros con el resto de líderes autonómicos próximamente.

Fuera de España, Sánchez se enfrenta a una gira europea con paradas en París, Berlín y Lisboa, además de a varias citas a nivel comunitario.

Este sábado viajará a París, donde será recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo.

Un día después estará en Bruselas, en la cumbre informal sobre asuntos de migración y asilo que ha convocado Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.

Tras un breve paso por España el lunes, Sánchez se desplazará el martes a Berlín, donde mantendrá un encuentro de trabajo con la canciller alemana, Angela Merkel.

Dos días después acudirá al Consejo Europeo, que abordará también la cuestión migratoria, además de cuestiones como el futuro marco financiero plurianual de la UE, las relaciones comerciales, la seguridad y la defensa –de cara a la cumbre de la OTAN del próximo julio–, el Brexit y la reforma de la unión económica y monetaria.

Por último, Sánchez se verá con el primer ministro portugués, Antonio Costa, el 2 de julio en Lisboa.

Según expresó ayer el Gobierno en una nota, el objetivo de esta gira es transmitir a los socios europeos que "España vuelve a tener en Europa un papel activo" para construir una UE "más fuerte y solidaria".

En un contexto donde se han multiplicado los Ejecutivos antieuropeístas, el socialista Sánchez quiere defender "una mayor integración" entre los diferentes países de la Unión.

Todavía está por concretar cuándo viajará Sánchez a Marruecos, que tradicionalmente ha sido el primer destino internacional de los presidentes españoles tras acceder al cargo.