El PP ha dado este jueves un balón de óxígeno a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y ella lo ha recogido en la sesión de control a su Gobierno , donde ha desoído la petición directa de Ciudadanos para que dimita por el caso de su máster y ha insistido en ser víctima de una “operación de acoso” .

“Señor Aguado, por más que haya venido aquí a habla de otras cosas, le voy a contestar a la pregunta que me ha formulado”, ha contestado Cifuentes al portavoz de Cs en la Asamblea [Ignacio Aguado], quien un minuto antes le había pedido la dimisión a la cara.

“Si su entorno no se lo dice, se lo digo yo, dimita”, le dijo Aguado. “Lleva ya muchas semanas sin gobernar, muy preocupada de sobrevivir políticamente que de gobernar”, continuó el portavoz, que añadió que “todos conocemos cómo termina esta historia, no nos haga esperar, dimita hoy, señora Cifuentes”.

Cifuentes hizo oídos sordos y, sobre la polémica que la rodea, se limitó a defender la postura del PP de la Asamblea, que el lunes pasado propuso unas condiciones a la comisión de investigación que proponía Ciudadanos sobre su máster , tras las cuales Aguado pidió formalmente su dimisión.

El PP, dijo Cifuentes, intentó “llegar hasta el final. “Esa comisión de investigación de la que se ha hablado, se propuso ampliar las personas que pudieran arrojar algún tipo de luz sobre esto”. “Pero no han querido”, concluyó la presidenta, que deslizó que investigar “sobre esta operación de acoso” puede que “les venga mal” por si se confirma que hayan “podido tener alguna implicación”.

La actitud de  Cifuentes este jueves en la Asamblea contrastó con el perfil bajo de los últimos días, a medida que aumentaban las dudas, también en su partido, sobre su continuidad. Hasta el punto de que su entorno afirmó este miércoles que dimitiría si Rajoy se lo pedía. Sin embargo, esta decisión no está aún tomada, según explicaba este jueves el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo.

En este contexto, la presidenta madrileña no entró a las referencias a la crisis por su máster  que, además de Aguado, hizo también la portavoz de Podemos en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta, que la acusó de contar “mentiras imposibles de creer” y aseguró que “Podemos es un partido decente” frente a la presidenta “y los suyos”, que “solo aceptan la ética de la mafia

Cifuentes optó por responder a las preguntas que oficialmente se le habían planteado en la sesión de control a su Gobierno –sobre su compromiso con las instituciones públicas, sus medidas para mejorar la gobernanza de la universidad pública y sus prioridades en política sanitaria- y también por atacar a Íñigo Errejón, que probablemente se convertirá en candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid tras las primarias previstas para el próximo mes.

“Yo no me he llevado ni un solo euro público, aunque no todos pueden decir lo mismo”, dijo en alusión a Errejón, que “está inhabilitado por una universidad por una beca que recibió sin haber realizado, una beca de 1.800 euros que han pagado todos los contribuyentes”. “Pero, eso sí, al profesor que le contrató, con un escaño en el Congreso de los Diputados”, añadió en referencia a Alberto Montero,  diputado por Málaga.

Ángel Gabilondo, el portavoz del PSOE en la Asamblea y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid en la moción de censura planteada por los socialistas contra Cifuentes, fue el único que no hizo alusión alguna a la crisis política que envuelve a la presidenta.

Gabilondo se limitó a preguntar a Cifuentes por la sanidad pública y a denunciar “la escandalosa baja inversión sanitaria” y una “privatización” indirecta del sistema sanitario, pero no hizo referencia alguna siquiera a la moción de censura que el lidera.

El portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio, recomendó poco después al grupo socialista que  “si tienen dignidad, cojan la moción de censura y la tiren a la basura”.