Un mal día lo tiene cualquiera, pero cuando eres famoso un error garrafal en tu vestuario te va a perseguir el resto de tu carrera. Que se lo digan a Kate Hudson y su vestido rosa con estampado de lunares y volantes que escogió para ir a los Premios del Sindicato de Actores (SAGA). Imposible olvidarlo.

Dakota Johnson, protagonista de la saga 50 sombras de Grey, no se queda atrás con su vestido de raso de Gucci en los Óscar. El toque vintage está muy bien siempre y cuando tu estilista no quiera que parezcas una mesa camilla.

Todos tenemos un pasado, Blanca Suárez también. Y hay que reconocer que al inicio de su carrera la actriz no acertaba con sus estilismos. Ha dado un cambio radical, pero para bien.

Y, Rita Ora ¿en los BBC Radio 1 Teen Awards? Con aquellos pantalones cortos, camisa y gorra con estampado Burberry combinado con calcetines blancos y zapatos negros de colegio. ¡Escalofríos!

Diosas, como Margot Robbie, también han dejado looks que es mejor olvidar como aquel vestido que llevó en 2017 con estampado floral a medio camino entre un papel pintado de un dormitorio de los 80 y un personaje sacado de una novela de Jane Austen.