La niña de siete años que quedó sepultada por un alud en la estación de esquí de Formigal (Huesca) ha fallecido este martes en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, según ha confirmado el Gobierno de Aragón.

La menor fue atendida por los servicios de emergencia en el centro invernal y trasladada en un helicóptero medicalizado del 112 de Aragón al centro hospitalario zaragozano, donde ingresó ayer en la UCI Pediátrica en estado crítico.

A primera tarde de esta jornada ha entrado en situación de muerte cerebral y a última hora los facultativos han confirmado su fallecimiento. El pronóstico de la niña, que junto a otros dos menores fue alcanzada por una alud, era "extremadamente grave" dado que había permanecido varios minutos sin respirar bajo la nieve.

Los otros dos menores que se vieron afectados por esta avalancha fueron ingresados este lunes en el Hospital San Jorge de Huesca y tras pasar la noche en observación han sido dados de alta a lo largo de esta mañana.

La niña y otros dos menores estaban esquiando en Formigal, cuando les sorprendió el alud de unas dimensiones aproximadas de 3 metros de ancho por 1,5 de alto, en la conexión entre la zona de Anayet con la de Sarrios y que afectó a una pista de Pico Royo.

Los otros dos menores pudieron salir por sus propios medios de la nieve, pero la niña quedó enterrada bajo la nieve hasta que pudo ser rescatada. Los sanitarios del servicio de emergencias tuvieron que practicarle maniobras de reanimación antes de ser evacuada en helicóptero al Miguel Servet.