Cientos de personas se han concentrado este sábado ante el acceso a la mina de los pozos asturianos Candín (Langreo) y Santiago (Aller), ambos de Hunosa, para apoyar a los mineros que continúan encerrados desde el 28 de mayo en el interior de estas explotaciones.

Estos encierros se enmarcan en la huelga indefinida que vive el sector del carbón en España en protesta por los recortes previstos por el Gobierno central.

Los mineros han contado con el apoyo de sus familiares y compañeros y varios alcaldes de los municipios de las comarcas mineras del Caudal y del Nalón.

Tres de los diez mineros que comenzaron la noche del 28 de mayo estos encierros, y que este sábado cumplen su duodécimo día, lo han abandonado por razones de salud, por lo que ahora continúan cuatro en el pozo de Langreo y tres en el de Aller.

El pasado miércoles por la mañana se registró en el pozo Candín el primer abandono de un minero al que los servicios médicos de la empresa le recomendaron salir tras encontrarle muy nervioso y con un cuadro de ansiedad agudo.

El mismo día, pero por la tarde, un segundo minero abandonó el interior del pozo Santiago tras manifestar a los servicios médicos que no se encontraba bien.

El último abandono se formalizó el pasado viernes en el mismo pozo que el anterior por un minero al que el médico le diagnosticó una gastroenteritis, al presentar náuseas, vómitos y dolor de estómago.