Model 3 tiene en riesgo los cables que conectan la cámara de visión trasera con el sistema central, mientras que Model S abre el capó delantero de manera involuntaria.
Los modelos afectados han sido ‘Model 3’ y ‘Model Y’ debido a que faltan los USB en la pared trasera de la parte central del coche y en los asientos traseros. Tesla predice que los clientes afectados podrán obtener las piezas en diciembre.