Tesla está retirando casi medio millón de vehículos que pertenecen a los modelos Model 3 y Model S del mercado. El motivo se debe a varios problemas técnicos que ponen en peligro la seguridad del conductor.
El diario Barron’s encontró un informe que se presentó el 21 de diciembre ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) donde el fabricante indicaba que los fallos afectaban a los Model 3 fabricados entre 2017-2021 y a determinados Model S que fueron elaborados entre 2014-2021.
Los inconvenientes son los siguientes: El maletero del Model 3 puede dañar el arnés de cables de la cámara trasera, impidiendo que el visor pueda mostrar imágenes. Mientras tanto, el Model S tiene un pestillo defectuoso que podría abrir el capó de manera involuntaria.
El medio Fast Company afirma que "Tesla cree que solo el 1% de los Model 3 tienen el defecto, pero especula que el problema puede estar presente en hasta el 14% de los Model S" Esto supone que los usuarios corran el riesgo de sufrir un accidente de tráfico mientras van conduciendo.
En el caso de que el capó delantero se abra de manera inesperada, se obstaculiza la vista del conductor. Por otro lado, el problema tiene que ver con la desalineación y no con las piezas presuntamente dañadas.
Tesla está pidiendo a los propietarios que lleven sus vehículos a un taller o al concesionario, así pues, instalarán un arnés de cables y protector de guía de manera gratuita a los afectados. Últimamente, este fabricante tiene bastantes problemas con sus coches, una de las noticias que impactaron a los usuarios fue la entrega de vehículos sin puertos USB por la crisis de los chips.
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