Limitar la edad de los clientes es una de las licencias que pueden tomarse los establecimientos para garantizar el bienestar de su público. Sin embargo, en los últimos años, estamos asistiendo a la prohibición de la entrada de niños en ciertos lugares.
Es el caso de los hoteles exclusivamente para adultos, pioneros en esta iniciativa, cuyos trabajadores han asegurado que han conseguido aumentar el número de reservas: "Hay personas que buscan unas vacaciones en tranquilidad".
Este viernes, Espejo Público se ha hecho eco del caso de un restaurante que ha decidido colocar un cartel en su puerta para advertir de que los menores deberán estar supervisados por sus padres o por un adulto responsable.
Así, el hostelero ha colocado en la puerta de su local un cartel que reza: "Aviso. Todo aquel niño que esté sin supervisión paterna/materna en este bar, pasará a ser propiedad del bar y será vendido como esclavo. 'Avisaos' estáis. Los niños no deben corretear entre las mesas". Unas palabras que han dividido a la opinión pública, pues hay quienes piensan que los niños sin control llegan a ser realmente molestos.
Por su parte, el propietario de un bar de copas, ha apuntado que él nunca ha prohibido la entrada de niños en su establecimiento, pero si se trata de una persona molesta, "sea niño o adulto", tendría que echarlos del local. Finalmente, Susanna Griso ha destacado que es "surrealista" que los establecimientos tengan que poner carteles con normas de educación básicas.
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