Millones de españoles están en la playa disfrutando de sus vacaciones y los que tienen hijos pequeños, es muy probable que se vean inmersos en uno de los entretenimientos más tradicionales: hacer castillos de arena.
Pese a lo efímero de su existencia, los más perfeccionistas querrán crear construcciones de calidad, y para ello no hay como recurrir a la ciencia, que da pistas sobre cómo crear el castillo de arena perfecto.
El Daily Mail recoge en un reportaje la opinión del profesor Matthew Bennett, sedimentólogo de la Universidad de Bournemouth (Reino Unido). Este experto sugiere usar una proporción de arena a agua de 8:1 y usar fragmentos de conchas irregulares en la mezcla.
También dice que debe usar un cubo redondo y liso, no uno cuadrado o con torretas, lo que ayudará a mantener la mezcla compacta y proporcionará bloques de construcción resistentes para construir una poderosa fortaleza de arena.
El primer paso es elegir la arena adecuada, y el académico dice que los granos de arena 'angulares' ayudan a construir un castillo de arena fuerte porque pueden unirse, como una pared de ladrillos.
Los granos circulares, por otro lado, tienden a deslizarse unos contra otros y, por lo tanto, son una opción más pobre, aunque a simple vista puede ser difícil notar la diferencia.
Además, incluir pequeños fragmentos de conchas irregulares en la mezcla puede ayudar a aumentar esta formación entrelazada y darle al castillo más integridad estructural.
Cuando comiences la construcción de tu castillo de arena, el mejor enfoque es juntar paladas llenas de arena seca, porque necesitas controlar la cantidad de agua que añades.
El profesor Bennett aconseja a los constructores de castillos de arena que agreguen una parte de agua por cada ocho partes de arena, lo que significa que por cada cubo que llene durante la construcción, alrededor del 12% debería ser agua.
Una proporción de arena a agua de 8:1 es perfecta porque proporciona la tensión superficial suficiente, la fuerza que hace que las moléculas de agua se atraigan entre sí.
Por esta razón, es importante mezclar bien, asegurándose de que cada grano de arena esté cubierto de agua y empacar el cubo para apretar los pequeños puentes de agua que mantienen unidos los granos.
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